Lo he escrito muchas veces y hoy una más, el modelo de Jorge Mendes no tiene porqué llevarte necesariamente al fracaso, lo importante es elegir y decidir bien, y lo recalco porque todo parece apocalíptico en el Valencia y no creo que sea para tanto.

Y en lo que a la faceta como entrenador de Nuno se refiere, ahí están los números, 41 partidos jugados en Liga y solo cinco derrotas, de ellas dos contra el Barcelona y no del todo justas. Aclarada mi opinión sobre el asunto Mendes, he de admitir que me sigue molando más la otra cara del fútbol, me sigue gustando más la imagen del niño que cumple un sueño después de mucho esfuerzo, que el intercambio de cromos, que es una manera de definir ´el modelo Mendes´ „el agente portugués no ha inventado el intercambio de cromos en el fútbol, simplemente es el mejor cambiando cromos„. Quiero decir que uno repasa las caras y los gestos de Jaume Doménech en Gijón después de cada parada, después de cada pequeña batalla ganada, y termina por emocionarse al comprobar que el chico lo lleva bien adentro.

Como Alcácer, Jaume encarna la fábula perfecta del niño al que nadie le ha regalado nada y consigue su sueño a base de esfuerzo, y claro que todos los jugadores del Valencia tienen una historia similar porque todos han sido niños que sueñan con el triunfo, y ahí está el ejemplo de Danilo Barbosa sin ir más lejos, que es un brasileño de 19 años que está en Valencia, y si a esa edad estás tan lejos de tu casa es porque tienes hambre de fútbol y de gloria, porque eres ambicioso y no tienes miedo, y porque cada noche sueñas con triunfar en el fútbol. Pero no sé si con Danilo me levantaré de la silla para aplaudirle como hice con Jaume en aquella increíble triple parada: «¡Bravo chaval, bravo!». No recuerdo una reacción tan espontanea y sincera por mi parte hacia un futbolista desde hace mucho tiempo... desde Paco Alcácer y sus tres goles al Basilea. Además, Jaume encarna perfectamente la que para mí es la mejor virtud de Nuno como entrenador; sus equipos van.

El portugués sabe llevar el vestuario, tiene a los jugadores metidos y en el campo el Valencia de Nuno pone actitud. Obviamente hay partidos que más y otros que menos, „sin ir más lejos la segunda parte de Gijón„ pero como características, los equipos de Nuno van. Y eso es Jaume, un tipo que ha derribado la puerta del primer equipo a puñetazos y por pura ilusión.