Admito que a Nuno le pedía mucho y que ahora a Neville le pido poco, y que esa es la premisa desde la que trato de analizar al Valencia de ahora. De porqué a Nuno le pedía mucho y a Gary poco es fácil de argumentar, uno cogió un coche que iba como un tiro y le dieron mucho dinero para mejorarlo, y el otro recibe un trasto medio gripado y encima no tiene carreras amistosas para probarlo. Ojo que ese es un concepto importante, el Valencia está en plena fase de ´pretemporada´ pero se juega tres puntos o la clasificación en cada partido. Quizá por eso el empate en Eibar no me supuso un dolor de cabeza como sí me lo dio, por ejemplo, empatar en Mestalla ante Las Palmas. Eso, o que he sido tan crítico con Nuno que necesito que lo de ahora funcione mínimamente para demostrarme a mí mismo que tenía razón. Pero como no es importante quién tiene razón, prefiero centrarme en mi análisis. Y repito, el Valencia, como equipo de fútbol, está hecho una castaña a todos los niveles; mental, táctico y físico.

En Eibar hubo cosas que sí me gustaron. Y lo digo como lo pienso. Me gustó un entrenador que de entrada entiende que tiene que reforzar la defensa. Y me gustó la actitud de los futbolistas. Y lo mejor es que, aunque el gol que premia el esfuerzo de los minutos finales fuera de una manera casi cómica, hubo recompensa para los futbolistas. Sé que para los aficionados empatar en Eibar sabe a derrota, pero trato de procesar los datos en clave vestuario. Haciendo un paralelismo, y teniendo muy claro que el primer partido de Liga de Nuno con el Valencia fue mejor que el primer partido de Liga de Neville, aquel día también estábamos perdiendo y con una expulsión injusta. Y apareció un tal Orban y marcó un gol que en un primer momento no sabías si había rematado con el pecho o le había rebotado en el pecho. Empatar en Eibar después de ir perdiendo y con uno menos es un chute de autoestima que sirve al equipo para seguir trabajando, y creyendo en el día a día. No somos un equipo superclase y si nos levantamos, solo será desde el trabajo diario y el partido a partido. Por otra parte, no es lo mismo ser novato que tonto, y Gary Neville sabe perfectamente en qué falló Nuno y por lo tanto qué no debe hacer. Lo de Eibar refuerza la idea colectiva para seguir dando pasos hacia adelante. Y el siguiente es eliminar al Barakaldo. Ya le decía el pollo a la gallina... "¡poc a poc!".

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