Es un día de esos que entre unos y otros te terminan cargando las pilas de la batería para seguir peleando contra todos, como en la canción del Robe, "otra vez me levanto contra todos, porque aunque la vida me vuelva a equivocar siempre voy a contra corriente". Para que lo entiendan los medios de comunicación 'nacionalmadridistas', diré que aquí, los que somos paletos y presumimos de ello, asistimos con auténtica vergüenza ajena e indignación al espectáculo del día, ya saben, al Atlético de Madrid le robaron en el Camp Nou. Ya supongo que sabrán que ganas de defender al FC Valors tengo cero patatero, pero es que me puede el doble rasero de esta gente y me acuerdo de cuando al Valencia le robaron un semifinal de Europa Legue en el Vicente Calderón con lo que podemos calificar de 'el penalti más claro del mundo', aquel en el que el defensa rojiblanco Juanito agarró de la camisa en el área a Zigic hasta el punto que le rompió la camiseta pero el árbitro no vio nada.

Y a casita eliminado que se fue el Valencia y los periódicos 'nacionalmadridistas' que cuando les conviene y solo por interés se disfrazan de 'nacionalcolchoneros', celebrando la clasificación del Atlético y al Valencia que le den. No hubo campaña en Madrid para el Valencia, solo aplausos rojiblancos. Y entrevistaron todas las radios también 'nacionalmadridistas' al presidente del Atlético de Madrid que por entonces también era Cerezo, y cuando habló del penalti se limitó a decir que no era penalti porque el árbitro no lo había pitado. El tal Cerezo negó la evidencia y en Madrid le rieron la gracia. ¡No lo olvidaré jamás! Por eso mismo, con toda la retranca y mala leche del mundo, le digo a Cerezo y compañía, que la expulsión de Fernando Torres es justa porque la pitó el árbitro. Ale, como dicen en mi pueblo, "a l'altra tornes".

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