En uno de los miles y miles de grupos de wasap en los que estoy liado, supongo que como todos, alguien lanzaba esta pregunta tras la victoria del Valencia en Granada: "¿Voro es bueno, o los jugadores han corrido cuando han querido?". La pregunta es puñetera, pero deja entrever muchos de los debates que han surgido esta temporada en torno al rendimiento del equipo. No es que quiera profundizar en todos porque de una manera u otra ya están muy analizados, pero sí me apetece decir una cosa que aprendí de Pedro Cortés.

Al final, una de las cosas que tiene que lograr un entrenador es que sus futbolistas corran. Si es preciso que vaya cada mañana a hacerle la cama, Cortés era así de exagerado explicándolo pero se entendía perfectamente lo que quería decir, pues que vaya, pero lo importante es que el futbolista esté contento y rinda. Lo curioso del tema es que aquellas palabras de Pedro Cortés surgieron en torno al debate de porqué Parejo rendía bien con Valverde y con Djukic no, y años después estamos igual. Parejo con Voro rinde bien y con Prandelli y Ayestaran no. No es que quiera simplificar las cosas, pero ya he dicho más de una vez que unos más que otros, pero en definitiva todos los que llegan a ser entrenadores del Valencia tienen los suficientes conocimientos tácticos y futbolísticos y que al final, la clave está en la gestión del grupo.

No dudo en absoluto en que los jugadores con Prandelli no querían y con Voro sí, pero no nos equivoquemos, eso es un acierto de Voro. El debate de si los futbolistas son una cosa o son la otra, es otro, lo que ocurre es que eso es así, en el Valencia, en el Real Meseta Campo Atrás, en La Creu CF o en el CD Pobla de Farnals. Dicho lo anterior, me reitero en que creo que lo mejor que puede hacer el Valencia es honrar la figura de Voro y cuidarla porque es el mejor activo social que tiene en estos momentos. Tal y como va la temporada, ni al más optimista de los miembros de Meriton habría pensado que bajo su gestión emergería una figura con tanta capacidad para aglutinar afición y club. Este concepto, teniendo en cuenta el grave problema de inadaptación de Meriton al entorno, lo veo sustancial. Creo sinceramente que Voro se ha ganado el derecho a no ser otra víctima de Meriton. Que fichen un entrenador de postín y que empiece el proyecto sin Layhoon, con nuevo presidente, nuevo director general y nuevo entrenador. Y Voro en el club, claro.

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