Algo me he perdido si empatar a en Mestalla con el Sevilla y que al terminar el partido tengas 22 puntos menos que él sirve para sacar pecho, mirar al futuro con optimismo o pensar que todo está solucionado. De nuevo confundimos la velocidad con el tocino y a los Ramones con Pignoise. Cuando el equipo era un desastre no se podía protestar porque se atentaba contra la integridad del valencianismo y se podía contribuir al descenso, y ahora que ha salvado la categoría holgadamente y con muchos menos sufrimientos de los que todos esperábamos, parece que haya que celebrarlo.

Repito, se ha ´salvado la categoría holgadamente´... Seamos serios, aunque el Valencia de Voro gane todos los partidos que quedan, la temporada habrá sido un auténtico DESASTRE, se ha evitado que sea catastrófica, pero no por ello hay que dejar de decir que es un FRACASO. No es que uno tenga ganas de chapotear en el barro de una campaña penosa que para bien o para mal ya está amortizada, y que no quiera confiar en que lo que estar por venir puede ser bonito, lo que me pasa sencillamente es que no me fío, y que creo que ahora que ya no hay nada peligroso en juego más que nunca toca exigir. Más claro no lo puedo decir, no me fío porque para desconfiar nos sobran los motivos, y eso que he de decir que ni Alexanko, ni Alemany tienen la culpa de mi desconfianza porque ellos, en términos de ejecutivos de gestión, son unos recién llegados, pero es que no me fío de que llegado el momento Peter Lim decida subir a un avión y vender a Carlos Soler sin avisar a los ejecutivos que tiene a sueldo en Valencia y que todo el trabajo de planificación se lo pase por el arco de triunfo porque él lo vale. E insisto en que no me fío porque al precio que va la carne algunos se conforman con un beso y parecen esperar ansiosos la llamada para montarse de nuevo al barco de colegas de Singapur, que esta vez será descapotable y cruzará los mares desde este nuestro Mediterráneo hasta la tierra prometida de Singapur donde la felicidad mana en las aceras y celebrará allí la salvación como si del primer título de la era Peter Lim se tratara. Creo de verdad que Voro es lo mejor que le ha pasado al Valencia en los últimos años, y que se tiene que quedar en el club porque lo merece más que muchos que ahí siguen, pero Meriton tiene la oportunidad de empezar un proyecto de cero y no debería dejarla pasar.

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