Marcelino pisa el acelerador y no tiene freno. Y me gusta porque viendo como presiona al club para que le haga un buen equipo me hago una idea de cómo presionará a los futbolistas para que compitan en cada entrenamiento y en cada partido. El Valencia no tiene otro camino que el trabajo diario, y sobre todo, no tiene otra vía que la de aplicar la exigencia de verdad y no la de presumir de ella de boquilla.

Cuando Marcelino dice que esperaba que a estas alturas hubiera más salidas ejecutadas que la de Mat Ryan está señalando a Mateu Alemany por más que sus nuevos amigos pasen la cabra y el marrón a José Ramón Alexanko y a Vicente. Seamos serios, Alemany se presentó en Valencia como el gestor diez y el hombre todo poderoso y por lo tanto suya es la responsabilidad. Dicho esto, me temo que alguien le ha dicho a Marcelino que Peter Lim va a invertir dinero en fichajes, el otro día habló de la "posibilidad de una posible inversión del dueño".

Sobre Fran Villalba y sobre el talento

Hay futbolistas que se ganan el puesto por regularidad y trabajo, y Lato y Nacho Vidal son un buen ejemplo, y otros se lo ganan porque tienen talento innato. Y con esto no digo que Lato o Vidal sean unos troncos, son simplemente otro tipo de futbolistas. Fran Villalba demostró en Albacete que tiene talento, algo que ya intuíamos, pero por primera vez, y esto es lo más importante, lo sacó a pasear en un partido de ´hombres´ y que se entienda la expresión. Antes Fran lo había hecho en categorías juveniles, que nada tienen que ver.

La media hora de Villalba en Albacete obliga al Valencia a esperarle el tiempo que haga falta porque lo que no tiene se puede adquirir y aprender y lo que tiene no lo tienen todos o lo tienen muy pocos. Este futbolista tiene que tener la oportunidad de fracasar, y si de lo que se trata es de formar futbolistas, ha de jugar treinta partidos seguidos de titular con toda la confianza del entrenador, y a partir de ahí si no arranca, buscar una alternativa. Y si puede ser con un entrenador renovado que sepa que no se juega el puesto en cada partido y con una tranquilidad que le permita invertir en chavales jóvenes, que es lo que por otra parte no le han dado a Curro Torres que a punto ha estado de subir a segunda sin saber de su futuro... y, sinceramente, no hay derecho.

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