Pues ya lo tenemos, lo que los papagallos del club han cacareado durante los últimos días es una realidad, o mejor dicho, es oficial, porque real siempre hemos tenido claro que era, lo que ocurre es que los propaganderos del proyecto han comenzado a sacar la patita diciéndole a Marcelino que no se venga arriba y que saque rendimiento a la plantilla que tiene. A un kilómetro se les ve. Lo curioso es que son los mismos que la temporada pasada masacraban al que hizo la plantilla a la que ahora Marcelino tiene que sacar jugo, y más curioso es todavía recordar que lo masacraban porque no aceptaba el chantaje de tener que cantarles cosas al oído a cambio de no ser humillado en antena a diario, pero vamos al grano que nos desviamos de lo verdaderamente sustancial que no es otra cosa que poner el acento en que por fin el Valencia ha dicho que no hay un duro. ¿A santo de qué no han fichado a Albiol? A estas alturas sé perfectamente que ustedes no son bobos y que de sobra conocen el motivo, pero por si acasol utilizaré palabras textuales dichas por alguien que parece que manda en el Valencia pero que no manda tanto, a alguien que algo tiene que ver con Albiol: «No tenemos cash...».

Para los de mi pueblo y alrededores, ´cash´ mes dinero contante y sonante. El Valencia no sabía que en julio Albiol ya no vale seis millones si no mucho más, y confiaba en ficharlo cuando Alemany tenga la bondad de vender a un futbolista y no regalarlo, y claro, al final tiene que salir el nuevo presidente a decir en su primer discurso como máximo mandatario valencianista que no hay ni un clavel. Eso sí, al hombre le agradezco la sinceridad. Cierto que ha dicho que no hay dinero utilizando un eufemismo y que su discurso está lleno de pomposidad insustancial, pero valiente ha sido porque mientras Alemany se daba un baño de multitudes de entrevista en entrevista y decía que no hace falta vender jugadores para fichar, él se sienta en el sillón presidencial y dice «debemos hacer ajustes grandes».

Dicho esto, por mucho que le agradezcamos la sinceridad a Murthy no vamos a tener mejor equipo, por ello recuerdo unas palabras de Marcelino de la última vez que habló cuando le preguntaron cómo le convencieron para fichar por el Valencia: «No me dieron detalles económicos para confeccionar la plantilla. Casi todo iba a depender de las salidas y luego la posibilidad de una posible inversión del dueño».

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.