Seguimos confundiendo la velocidad con el tocino con tal de que Damià Vidagany no tenga la culpa. La gira del Valencia por América del norte ha sido un desastre, y si lo ha sido, se dice y tampoco pasa nada que no es sinónimo de fracaso en la Liga. Y si la organizó él, digo Dami, pues él es el responsable que por algo era el director de marketing del club cuando se firmó el asunto y que para algo viajó allí a supervisarlo y negociarlo. Si se le aplaude por lo de Blur que estaba muy bien, pues se le critica por lo que no está bien. A ver si va a ser que solo hace cosas buenas, bonitas y baratas y que nunca mete la pata... Lo que pasa es que con tal de no decir algo que perjudique a Dami aunque el verdadero perjudicado sea el Valencia, algunos siguen pensando que manejan el timón del Barco de Colegas y no se han enterado que tiene nuevo capitán y que además es pirata cojo con pata de palo, con parche en el ojo y con cara de malo. Esto sirve para que calibremos a cómo estaba el precido del susurro diario... Si la fidelidad es póstuma y hasta el infinito y más allá, figúrate como eran los susurros. Seré claro, aquí nadie a criticado que el Valencia se vaya de gira a Canadá y USA, aquí lo que se critica es que se vaya de gira a Canadá y USA y que en la gira nada funcione... No mezclemos la dimensión internacional del Valencia y la necesidad de conquistar nuevos mercados con lo que no está bien hecho. Claro que el Valencia tiene que ir de gira, pero que se haga bien. Es como la venta de Enzo y Diego Alves, pues claro que tienen una explicación financiera, lo que yo digo es que en vez de sacar dos millones y medio por Enzo se saquen cinco y en vez de sacar medio millón por Alves se saquen tres... Si esto lo hace Llorente lo crujimos vivo. Llegados a este punto, si Marcelino está enfadado, que lo diga. Que sea torero y haga como Benítez y diga que pidió una lámpara y le han traído un sofá. Si no lo dice, será presa de sus palabras y sobre todo de sus silencios. Marcelino es ahora el clavo ardiendo al que se agarra el valencianismo, la gente confía en él y eso implica algo más que hacer un equipo competitivo, implica decir la verdad. Si la dice el aficionado le apoyará, si no lo hace, estará tapando la gestión de Meriton y por esa misma regla de tres, será cómplice de ella. Cuando empiece la Liga tendremos toda la paciencia que haya que tener, pero en el mes de diciembre no me vale lo de yo pedí esto y me trajeron lo otro...

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