La portada de este periódico el pasado sábado después de la victoria ante la UD Las Palmas decía que el Valencia había logrado una victoria trabajada y lanzaba un mensaje claro de ´somos un equipo´ al tiempo que preguntaba "¿quién se sube al carro?". Pues bien, hoy me apetece decir que en el carro estamos todos porque cabemos todos.

Ya he dicho alguna vez que tenemos la oportunidad de olvidar por siempre el proceso de venta y será que tengo tantas ganas de hacerlo, que en mitad de la euforia por el empate en la Cueva de Alí Babá y la rabia porque acariciamos la victoria, he encontrado un punto de calma para insistir en esta idea. Tanto hemos sufrido en los últimos años por el equipo y por el club en sí mismo, y tanto hemos discutido en la mayor de las guerras civiles de las muchas que ha protagonizado el valencianismo, que me van a permitir decirles que seríamos gilipollas si no somos capaces de olvidar y disfrutar por un tiempo.

Está por ver hasta dónde nos llevará este Valencia pero de momento ya ha conseguido algo muy importante, que los aficionados se sientan orgullosos de su equipo. Y eso es mucho decir. ¿Nombres propios del partido? Pues ya se sabe, que Kondogbia no es posicional pero es un centrocampista que le va a venir al Valencia de cine porque permite que Parejo haga lo que sabe hacer, que ya no hay debate sobre la posición de Carlos Soler, es un llegador porque cuando arranca con el balón pasan cosas y cuando lo tiene en la zona peligrosa no se estresa y es capaz de definir como no lo hacen otros delanteros del propio Valencia cuyos nombres me ahorraré porque estamos de buen rollo.

Que me encanta ver a Lato salir del campo porque no puede más de tanto como ha corrido, y que Marcelino es un entrenado como la copa de un pino. Bueno, y que ver a tanto chaval de la cantera compitiendo es una satisfacción personal. Solo con canteranos no se puede competir, pero para hacer según que fichajes, me quedo con los de casa. Eso sí de todo lo que pasó anoche, me gustó una frase de Mateu Alemany: "Me voy satisfecho, pero a uno le gusta ganar siempre".

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