Sin ánimo de ofender y con toda la sinceridad del mundo, he de decir que cuando escribo esto tengo muchas dudas de que el presidente del Valencia, Anil Murhy, sea capaz de reconstruir su imagen ante los aficionados. El editorial que él ideó ha reabierto viejas heridas que solo el fútbol podía cerrar pero que amenazaban con volver a supurar bajo cualquier circunstancia.

Mi sensación es que ese texto, con algunas verdades de fondo y muchas irresponsabilidades en la forma, ha vuelto a distanciar a Meriton de sus aficionados, y esto en la práctica supone que el valencianista de pie ya no ve al presidente en el carro de Marcelino, Alemany y los futbolistas, que insisto, según mi opinión, son a ojos de los aficionados los artífices de este Valencia que llena Mestalla y haya recuperado la ilusión de la gente. Puedo equivocarme, pero si en las próximas semana el Valencia encadenara algunas derrotas consecutivas, -cosa que no va a pasar, es solo una hipótesis-, me temo que parte del valencianismo le pedirá explicaciones a él y no a Marcelino por equivocarse, por ejemplo, en un cambio -cosa que no va a pasar, es solo una hipótesis-, y le pedirá explicaciones a él y no a Parejo por fallar, por ejemplo, un penalti con el marcador empatado a cero -cosa que no va a pasar, es solo una hipótesis-.

Desde luego está en su mano cambiar esa situación pero para ello, lo primero que ha de hacer es admitir el error primero de manera interna poque asumir el problema es el primer paso para solucionarlo. Cómo sale de este embrollo es cosa que el propio Murthy ha de hacer pero creo imprescindible que cambie el tipo de discurso. De no ser así, no hará más que ampliar la distancia entre gran parte de los valencianistas y el propio Peter Lim.

Por otra parte he de admitir que estaba francamente preocupado ante la posibilidad de que se rompiera la magia entre el equipo y los aficionados, pero me he dado cuenta que era pura sugestión personal provocada, posiblemente, por mis propios temores. El tiempo me ha dado la perspectiva necesaria para ver que el aficionado del Valencia es lo suficientemente adulto e inteligente como para saber separar una cosa de la otra.

PD: Usuarios de Twitter, avisados quedáis, Layhoon Chan os ha estado espiando desde noviembre de 2015... y os sigue espiando. Por cierto, he hecho capturas, por si algún palmero va corriendo a avisar a la mejor presidenta de la historia del Valencia...

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.