Una de las explicaciones oficiosas que dio el Valencia al famoso y afortunadamente olvidado editorial del presidente Anil Murthy fue que de alguna manera, en una especie de significado subyacente, el texto estaba diciendo que Peter Lim mandaba un mensaje al mundo y le decía que apostaba por el club y negaba las teorías esas -que no están presentes ni ausentes si no inmersas en el ambiente- que decían que había puesto en venta el Valencia. Digo esto porque el comunicado que hizo el club sobre la reunión entre Lim, Murthy, Marcelino y Alemany hablaba de que se trabaja en el mercado de invierno y el de verano, y de alguna manera también implícita y subyacente, ese comunicado dice que Peter Lim está pensando en el Valencia no solo desde la inmediatez, también en el medio plazo. Que en esa reunión se hable del mercado de invierno y de verano es lo más normal del mundo, que se diga en un comunicado oficial es menos común. No digo que sea ilógico o un error, solo digo que no es habitual. Total, que sumando la primera y la segunda reflexión me queda la sensación de que el Valencia de Meriton ha hecho eso que los romanos llamaban ´excusatio non petita, acusatio manifesta´ y que es una manera de decir que el que pide perdón sin que se le acuse se está acusando a sí mismo de manera inconsciente. Da la sensación de que en Meriton se sienten culpables de haber puesto en venta el Valencia y tratan de decirle al mundo que su implicación es verdadera y absoluta, y si lo piensas, más allá de teorías de semáforo insinuadas al aire libre por si pesco después, nadie ha dicho abiertamente que Peter Lim vende el club, a lo sumo se ha dicho que ha rechazado alguna oferta o que pidió 200 millones de euros, pero nadie se ha atrevido a decir abiertamente que Lim le ha puesto al club el cartel de se vende. Y mira que muchos lo hemos pensado, yo el primero. Quizás por ello Marcelino ha dicho una de las frases más importantes que he escuchado en los últimos meses y es esta: «Puedo asegurar y aseguro que Peter Lim va a darnos todo su apoyo para cualquier situación y decisión que tomemos». No tengo motivos para dudar y por lo tanto solo puedo añadir que me alegro de que sea así porque me aterraba la posibilidad de que Lim se ilusionara de nuevo con eso de comprar cromos y volviera a las andadas. Que fiche lo que le diga Marcelino, todo lo que sea salir de esa vía, me aterra.

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