Si cuando termina la primera parte del partido me buscan sangre no me la encuentran. Como diría mi madre, "m´ha quedat mort...". No esperaba que el Valencia saliera a verlas venir sabiendo que en juego está meterse en las semifinales de Copa del Rey. De hecho, hace ahora dos semanas el Valencia también salió a hacer la mona ante la UD Las Palmas y recuerdo haber escrito algo similar a esto, "Marcelino, tapa esa fuga", porque era la primera vez que veíamos a su equipo no competir esta temporada.

Aquello se corrigió en el segundo tiempo y futbolistas importantes dentro del vestuario como Jaume y Rodrigo salieron ante los medios de comunicación a decir que si no corremos al doscientos por cien no le ganamos a nadie y que si perdemos la humildad tampoco. Y oye, yo que me considero facilón y que me pone palote subirme a la palmera el primero, confiaba en que no volvería a ocurrir. Que luego venga el Alavés y te gane el partido como lo ganó el Villarreal en Mestalla puede pasar, y si pasa se saluda y te vas a casa ´calentet d´orella´ y a otra cosa mariposa. Pero francamente, no estaba preparado para que el Valencia saliera dormido...

Por ello he de decir que me gustó mucho la reacción del público, que pasó de la incredulidad general ante lo que veía delante de sus narices a mostrar su enfado sin saber muy bien cómo ni cuándo porque, por momentos, ver al Alavés más intenso que el Valencia en Mestalla era hasta surrealista. Que conste en acta que sigo pensando que el Valencia estará en la final de la Copa y sé el resultado del partido de la semana que viene en Mendizorroza pero no lo diré porque mis colegas me llaman gafe, pero será porque tenemos un entrenador que además de ser ´el millor regaor del món´ no se va con medias tintas y le llama a las cosas por su nombre.

Esto dijo Marcelino: "Francamente, estoy disgustado por el primer tiempo, jugamos una competición corta y hay que jugar allí al máximo nivel, hemos estado muy alejados de nuestro mejor nivel. El Alavés pudo dejar la eliminatoria muy a su favor, tuvimos la suerte del palo, fallaron otra ocasión, nos ha superado, en el segundo fuimos superiores, tuvimos dos ocasiones muy claras, el equipo fue, quiso, siguió y logramos una victoria que nos deja la eliminatoria a favor y nos obliga a jugar los 90 minutos como los 45 minutos últimos de hoy". Pese a todo, me preocupa que los futbolistas destacaron más la victoria que la empanada mental, y eso que veníamos de los minutos finales de Riazor. Futbolistas, humildad y trabajo.

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