Pedrerol estará feliz porque de la noche del miércoles pasado, cuando lo del Pepinazo del Leganés ante el Real Meseta, dirá que él fue líder de audiencia, hizo algún record absurdo o dieron alguna exclusiva que no se cumple, se desmayó en directo algún tertuliano o Pipi Estrada volvió a meter la pata. Lo que sea que todo vale y él feliz. Es listo Josep, va a lo suyo y lo mismo le da que le da lo mismo, que por algo presume de ser barcelonista de corazón y madridista de profesión.

Pero lo que pasó el miércoles por la noche requiere un mínimo análisis sociológico y futbolero. No dará para una cátedra ni llegaremos a conclusiones novedosas, pero sí reafirmará convicciones que conviene refrescar. Yo lo titularía así: "Por vosotros existe el antimadridismo". Y es bueno decirlo ahora que el nacionalmadridismo, al borde de la combustión espontánea, mira de recelo hacia los catetos de provincia.

Hace tiempo que dejé de perder el tiempo viendo a Pedrerol y la tropa y admito que el miércoles del Pepinazo le eché un vistazo mientras cenaba, pero esto no va de lo que allí pasó, si no de lo que ellos -como uno de los epicentros del nacionalmadridismo junto al Marca, el Diario As, la Cadena Ser y Juan Carlos Rivero ´Caraigual´- generan. Yo no cuento porque lo mío es de serie y me lo inculcó mi padre de bien pequeño y a mucha honra, que se fue cuando yo tenía 13 años y a veces pienso que el pobre fue lo único que me dejó, pero tipos como Alfredo Duro, el de la foto de Mou, Roberto Gómez o Tomás Roncero, incapaces de ver más allá de su nariz, cuando hablan separan los mares.

Su manera de entender el madridismo, el fútbol y el periodismo, es también una manera de entender la vida y así han acabado por convertirse en la vivificante y bufona caricatura mediática del que se cree superior solo porque la casualidad quiso que vivieran en la capital, que diría Saramago. Al final son presos de una carrera que les obliga a ser los que más se alegran cuando gana el Real Meseta o los que más se enfadan cuando pierde, y sucede que terminan siendo los que menos respetan. Les pagan y aceptan. No hay más. Tampoco dignidad.

PD: En Radio Meseta sale Roberto Gómez pide de buena mañana que el Tito Floren tire a Zizou. ¡Pero qué manía le tiene al Valencia! ¿No puede esperar a pedirlo el domingo, el lunes o el sábado después del partido de Mestalla? Yo creo que lo hace para tocarnos las narices. Por otra parte, jamás había escuchado a nadie decir tantas sandeces juntas por minuto. ¡Tiene arte oye!

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