E ntiendo el debate porque más que la salsa es la esencia del fútbol. Todos llevamos un entrenador dentro durante la Liga y un director deportivo durante el mercado de fichajes. De hecho, si yo tuviera que hacer el equipo de la temporada que viene, Simone Zaza sería intocable. Soy muy del italiano. Tanto que creo que si hubiese jugado toda la temporada de titular habría marcado más goles que Rodrigo. Para gustos colores. Hay a quien le gusta Bustamante y hasta hay madridistas, y yo soy muy de Zaza. El italiano es ganador y contagioso. Parece tosco y no sabe galopar a la carrera con el balón, pero a mí me gusta. Y a Marcelino no le gusta. ¿Qué hago, lincho al entrenador? Si le gustara David Bustamante otro gallo cantaría, pero como no es así, respeto su decisiones futbolísticas porque hasta ahora ha demostrado que conoce su profesión. Digo esto porque creo que el entrenador del Valencia se ha ganado que la gente se fíe de él, y también Mateu Alemany. Con esto no digo que aplauda que el Valencia pague 40 millones de euros por Iago Aspas -que si fuera ellos no los pagaría-, digo que los que fichan son ellos y más allá del debate, si les gusta el jugador Pepito, será porque algo bueno le han visto. Repito, yo me quedaría con Zaza, pero el que decide es Marcelino...

Lo del burka

El Valencia va a Riad a sembrar, a jugar una pachanga cobrando un dinero con la intención de cobrar más en un futuro. Riad está en Arabia Saudita que no es, ni mucho menos, un país democrático. Por ello antes del encuentro se vieron por televisión imágenes tremendamente chocantes, fundamentalmente a mujeres con burka, que han provocado que le caigan algunas críticas al Valencia que no comparto. El estado español vende armas a Arabia, el rey emérito de España va allí de vacaciones y tiene una excelente relación con los poco democráticos dirigentes de aquel país cuya forma de gobierno es una monarquía absoluta, que es lo que había en Europa antes de la revolución francesa. Catar -país similar a Arabia Saudita- ha patrocinado al FC Valors, de países como Catar y Arabia Saudita procede el dinero con el que el Manchester City y el PSG están reventando el mercado, con el que ganan la Premier y la liga francesa y con el que aspiran a ganar la Champions. Y en unos años se juega un Mundial de Fútbol en Catar, pero los palos se los lleva el Valencia. ¿Alguien cree que cuando se juegue el Mundial de fútbol de 2022 la monarquía absoluta que es Catar se convertirá por arte de magia en monarquía parlamentaria? Por no recordar que el Villarreal, el Levante y algunos equipos más tienen jugadores árabes a cambio de dinero fruto de un acuerdo de la Liga española con la Liga de Arabia. ¿Y ahora resulta que el Valencia tiene que cambiar la sociedad árabe? Que las mujeres estén obligadas a llevar burka me parece lamentable, pero ese es otro tema. En fin, que aquí lo dejo porque no quiero entrar en disquisiciones políticas, sociopolíticas, geopolíticas, económicas o hipócritas, me limitaba a decir que el Valencia hace lo que hacen todos. Y que si criticamos al Valencia, critiquemos a los demás. Ni más, ni menos.

Más opiniones de Carlos Bosch.