Se llama Santiago Camacho y lo conocí en Cuarto Milenio de Iker Jiménez. No me gustaba porque es excesivamente conspiranoico. No creo en las conspiraciones aunque todo encaje a la perfección. Creo en lo que veo y en lo que pasa ante mis narices. Pero cada día me gusta más el señor Camacho porque llama a las cosas por su nombre. Es valiente el condenado. El otro día dijo unas cosas en su programa Días Extraños y me hizo pensar.

Él habla de otro periodismo, fundamentalmente del político, pero yo lo extrapolo al periodismo deportivo de este país, y oye, lo clava. Es un retrato del nacionalmadridismo. Lean: «Los acontecimientos de los últimos días han hecho que entienda a aquellos de vosotros que habéis mostrado recelo hacia mí, hacia los periodistas, -o hacia los medios de comunicación-, sobre la manipulación, las intenciones más o menos torticeras, incluso la existencia de sobres bajo mano. De verdad que os entiendo, de verdad que os entiendo porque en estos tres últimos días no he podido sentir más asco de lo vomitivamente miserables que podemos llegar a ser los ilustres miembros de esta profesión. Llevo 25 años en esta profesión, en la que caí de rebote como tantos otros, y en estos 25 años me he equivocado muchas veces, con mucha gente y con muchas instituciones. Me he equivocado porque en esta profesión es fácil equivocarse porque trabajamos como materia prima con algo tan escurridizo, a veces tan plástico y a veces con tantas caras y tantas facetas como es la verdad. Pero también en estos 25 años he aprendido a diferenciar muy bien lo que es equivocarte y lo que es tergiversar, manipular, sacar frases de contexto, contar las verdades a medias, subrayar lo que te apetece y omitir lo que no te conviene, y aderezar el guiso con cuatro insultos, dos calumnias, una gracieta y tirando, que es gerundio».

Sale Pedrerol en Al Rojo Vivo con Ferreras y dice que el 90% de la afición está contra Rubiales y se te queda cara de gilipollas. ¿Los ha contado acaso? ¿Ha hecho una encuesta el CIS? Y dice también en Jugones que Rubiales se ha cargado la selección y que si fracasa España será por su culpa. Y nada de Florentino Pérez. Ni lo nombra. El Real Madrid ficha al seleccionador nacional a dos días del comienzo del mundial sin avisar a la Federación Española y Florentino no sale en la ecuación. Y lo mismo el Marca y el Diario As. Es el nacionalmadridismo en todo su esplendor: el interés del Real Madrid por encima de todas las cosas. Ahora, lean de nuevo lo que dice Santiago Camacho.

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