Sé que puedo llegar a ser cansino y tremendamente pesado, pero es que me la dejan botando. Lo último de Radio Meseta, que podemos considerar uno de los epicentros del nacionalmadridismo, es plantear abiertamente el debate de si Fernando Hierro debe prescindir de David Silva en el once titular. Trataré de hacerlo cortito. Resulta que el primer partido España no lo gana por culpa de su portero, pero ellos más que ningunos otros, los de Radio Meseta digo, decían a boca llena que no hay debate en la portería y que el seleccionador no puede quitar a De Gea porque sería matarlo y tiene que mantenerla confianza en él y además en la Premier lo está haciendo muy bien y bla, bla, bla. En cambio, después de los dos partidos que ha hecho Silva, en el primero estuvo mejor que en el segundo, sí se abre el debate sobre su titularidad. Es como si Silva no lo estuviera haciendo bien en la Premier -titular indiscutible en el City que ha arrasado en la Liga-, o como si quitar a Silva no significara que le quita la confianza? Estamos ante un evidente doble rasero porque nadie con dos dedos de frente y que sepa algo de fútbol no se plantea quitar a Silva del once inicial tras los partidos ante Portugal y ante Irán si no hay una intención turbia detrás. La selección tiene si acaso el problema de que cada ataque del rival produce la sensación de que puede ser gol, pero no tiene un problema en Silva, sin que esto signifique que el canario haya estado a un nivel excelente. De hecho, en lo que va de Mundial, el mejor de España ha sido Isco. Decir que no debe haber debate en la portería por el bien del equipo y abrir el debate de Silva al mismo tiempo no se sostiene si solo se analiza desde un prisma futbolístico. Por lo tanto, ¿a qué creen ustedes que se debe tal diferencia de criterio entre De Gea y Silva? ¡Correcto! La mano que mece la cuna del debate de Silva es el nacionalmadridismo. Está muy claro, quitar a Silva del equipo para que entre Asensio.

Autopista a Jesús

Me gusta la apuesta que está haciendo el Valencia CF por la cantera, eso que un día bauticé como la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin llevado al fútbol, lo de que solo los más aptos llegan al primer equipo. De los que el club considera más aptos de todos, dos están blindados. Se trata del delantero Jordi Escobar y el lateral izquierdo Jesús Vázquez, que para quien no lo sepa es el hijo de Braulio, ex director deportivo valencianista. Y me gusta la apuesta porque se adapta a los nuevos tiempos mientras equipos como el FC Valors y su Masía/páramo siguen sin saber hacia dónde van. En el fútbol hay dinero y lo normal es que se invierta en futbolistas, y hay muchos clubes dispuestos a invertirlo en chavales jóvenes. Te puede parecer una locura pero es lo que hay, o te adaptas o te quedas sin los mejores jugadores de tu propia cantera. A mi parece una locura que haya gente que vaya a un concierto de Bisbal, pero he aprendido a respetarlo. Me adapto. Dicho esto, les puedo asegurar que el chaval tenía ofertas muy jugosas de equipos muy poderosos, y que en ningún momento se ha planteado salir. Lleva desde los cinco años en el Valencia CF y tiene al club grabado a fuego en el corazón. Quiere triunfar en Mestalla. Ahora, a Mateu Alemany y a Longoria les falta renovar y blindar a Kangin Lee, la otra gran perla de la cantera. Ese sería el mejor de los fichajes. PD: Soler, Lato, Ferran Torres y las renovaciones de Jesús Vázquez y Jordi Escobartienen un doble efecto llamada. Uno interno: «Me quedo en el Valencia porque aquí se valora a los canteranos». Otro externo: «Me voy al Valencia porque allí sí se les dan oportunidades a los canteranos».

Más opiniones de Carlos Bosch.