La venta de Cancelo por 40 quilates desahoga las arcas del Valencia CF pero no te da el poder necesario para ir a fichar a los futbolistas que están de moda en el mercado. A poco que encadene dos temporadas en Liga de Campeones le dará, pero de momento Mateu, Marcelino y Longoria tienen que hacer como el verano pasado, descubrir un medio centro espectacular que no jugaba en el Inter de Milán, otro que no jugaba en el Arsenal o un portero que no jugaba en la Juventus... Y eso es Diakhaby, un central que tiene muy buenas condiciones, las que sean, pero que no estaba jugando en el Lyon, por lo que sea. Si Diakhaby hubiera hecho una temporada excelente no lo podrías fichar por 15 millones de euros porque pedirían 25 o 30. Así está el mercado hoy en día. No le demos más vueltas. El Valencia tiene la necesidad y la casi obligación de acertar reforzándose con los descartes de otros equipos. Si ir más lejos, de momento no le da para fichar a Iago Aspas y el refuerzo para la delantera es el que no quiere el Atlético de Madrid, Kevin Gameiro. Por otra parte, el Valencia CF fichó a Pablo Longoria para esto, para que fuera capaz de encontrar oportunidades de mercado. ¿Es una oportunidad de mercado? ¿Es caro? ¿Es barato? Con que sea rentable me conformo. Lo que sí tengo claro es que es una apuesta, y como tal lleva un riesgo, pero si quieren enumeramos futbolistas que parecían apuestas seguras en el FC Valors y en el Real Meseta y que han hecho más bien poco, por no decir que han sido un fracaso. En todo fichaje hay un riesgo.

Cancelo se despide

Cuando Cancelo cometió el error de mandar callar a Mestalla se disculpó. Y siempre dije que aquella disculpa me pareció sincera. Como sinceras me parecieron sus lágrimas de despedida tas el primer partido de Liga de la temporada pasada. Creo que es compatible querer marcharse con marcharse con pena de un sitio. Ahora el portugués se ha ido otra vez, a la Juventus, y ha tenido mucho empeño en despedirse de la afición y del club. Le honra. Y me vuelven a parecer sinceras sus palabras. Otros que han llevado el brazalete también se fueron y todavía estamos esperando que hagan algo similar. Enzo Pérez y Diego Alves, por ejemplo. Al final, salir bien de un sitio o salir mal, es una cuestión de voluntad, por más que es evidente que no puedes contentar a todo el mundo. Desde la distancia, veo una clara intención de Cancelo en salir bien, una intención clara de ser agradecido con el Valencia CF. Suerte Joao.

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