No quiero dar el nombre porque me cae bien y porque en el fondo es mucho más importante lo que dice que quién lo dice. Hablo de un periodista deportivo de la capital que se ha hecho muy famoso por ser un experto en fútbol internacional. De él no esperas una noticia de última hora, pero sí un perfil sobre los rivales de los equipos españoles en la Champions o sobre aquel lateral derecho que juega en el Brujas y quiere fichar el Betis. Digamos que el hombre ha hecho carrera porque solo habla de fútbol, que lo otro es política futbolera. Pero se ve que vive y trabaja en uno de los epicentros del nacionalmadridismo y ha terminado por sucumbir: "No me gustaría el fichaje de Luis Enrique porque es antimadridista". Con un par.

El experto futbolístico dando razones futbolísticas de peso... ¡Que no dirán los que abrazafarolas del Señor Castor! En Radio Meseta el periodista de turno hace hincapié en que a la gente que envía mensajes a Radio Meseta no les gusta Luis Enrique porque es antimadridista. Total, que nadie dice si es buen o mal entrenador, situación que me legitima a pensar que cuando hablaban de Del Bosque como si fuera 'Nostre Senyor' no era porque lo consideraran el entrenador ideal para la selección, Del Bosque les molaba porque es madridista. Si Luis Enrique fue capaz de dar una vuelta al juego del FC Valors que se ahogaba con la posesión y lo hizo más vertical, importa menos. Qué curioso que es lo mismo que le ha pasado a la selección en Rusia, pero claro, Luis Enrique no es del Madrid. Y ahora vamos con un ejemplo práctico de nacionalmadridismo.

Lo que van a leer es real de redes sociales. La protagonista es Carmen Colino, periodista del Diario AS, que dice: "Si Luis Enrique es elegido seleccionador me desapunto de la Selección Española. No puedo entenderlo. Creo que no va a gustar nada de nada a muchaaaaaaaa gente". Y recibe una respuesta: "Ya verás cuánto tardas en subir al barco de nuevo... Eres un claro ejemplo de 'periodismo de bufanda'. Pues yo soy madridista y a mí sinceramente me gusta la idea de Luis Enrique, lo puede hacer bien". Pero ella insiste: "Ojalá cambie su manera de ser". Y aparece un tercero: "A lo mejor tendrás que cambiar tu forma de pensar". Carmen todavía no se ha dado cuenta de que está haciendo el ridículo y suelta: "Soy de la selección siempre y quiero que gane siempre. Por eso me choca lo de Luis Enrique". Y llega el jaque mate: "¿Pero Luis Enrique es de Thailandia? ¿Es mal entrenador?". Lo peor es que la dejan en ridículo y ella ni se entera.