Por fin pude saber de quién había sido la idea de animar a cada valencianista a colgar en su balcón una bandera con el escudo del Valencia CF para celebrar el centenario del club. Fue una de esas cosas que uno lee en las redes sociales pero que no presta atención hasta que tiempo después, ya relajado, la neurona preguntona te dice «Carlos, te despistas con cualquier bobada del Real Meseta y después no prestas atención a noticias o reflexiones interesantes sobre el Valencia. Lo de poner una bandera con un escudo del Valencia CF en los balcones es una idea fantástica. ¡Que no estás en la faena!». Hace tiempo que me acostumbré a que hasta la neurona preguntona me vacile, y si encima tiene razón como es el caso, pues uno se calla porque a la larga es mejor. Pues eso, que me parece fantástica la idea de que en cada balcón de cada valencianista haya un escudo del Valencia CF. Si lo piensas, es el mejor homenaje que se le puede hacer a nuestro equipo. Obviamente, están los actos oficiales, pero que cada aficionado cuelgue su bandera en su balcón esconde un ritual mágico detrás, es un homenaje personal, e íntimo y público a la vez. Con esa bandera le decimos al Valencia CF gracias por elegirme para siempre y al mundo «mira tío, soy valencianista y lo demás me importa poco porque en esta vida, más allá de la familia y los amigos de verdad, nada hay más importante». Es como aquel cuadro que ya no recuerdo donde vi pero cuyo mensaje no puedo olvidar: «Ací viu un valencià...». No se me ocurre lema más potente y simple al mismo tiempo. Y ahí está su poder, en la simpleza de lo que dice. Del Valencia CF. Y nada más. Ya digo que por fin supe del ideólogo y me puse en contacto con él y me dijo que no importa quién lo pensó primero, que importa hacerlo bien. Joder, me quedé de piedra. «Lo importante es hacerlo bien...». Pues yo he hecho el canelo, como siempre. En plan pensat i fet. Como en verano estoy en la playa, me puse a pensar, ¡si aquí no tengo ninguna bandera! Fui al cajón de las camisetas...la de Loquillo, la de Maniàtica, los Ramones, The Cult. ¡Claro, la de correr, tengo una camiseta del doblete con la que hago las carreras! Y la colgué en el balcón. Al día siguiente mi mujer se acordó de una toalla que alguien me regaló y me pasó la foto «por si te sirve», que es una manera amable de quitar la camiseta del balcón. ¡Menos mal que le hice foto!

PD: Posiblemente cuando me dijeron «lo importante es hacerlo bien» se referían a hacerlo de corazón....Si es así, lo hice perfecto. Ah, el perro es Momo y él también celebra el centenario.

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