Estoy hasta las narices de algunos valencianos, intelectuales de salón con aires de progresismo de postal, que aprovechan cualquier coyuntura para sacar a pasear una rancia y casposa superioridad moral que tacha de gilipollas iletrados a todos y cada uno de los aficionados valencianistas. Así, sin anestesia ni nada, ¡porque yo lo valgo! Son los que acusan al Valencia CF de estar politizado y se permiten el lujo de generalizar con todo el valencianismo, los que cambiaron de equipo o eligieron al Barça pero quieren hacernos creer que no fue una decisión política. Los que, casualmente, no se hicieron del Elche o del Hércules. Años después, siguen viviendo en una especie de mundo paralelo en el que según ellos, los que forman el 'poble de Mestalla' son unos paletos incapaces del mínimo análisis político pero los del Barça, todos sin excepción, leen a Espriu i Josep Pla, entienden el 'Ecce homo' de Nietzsche y destacan por una empatía emocional que los convierte en auténticos animales políticos en el sentido más estricto e histórico del concepto 'política'. En ese estadio de superhombres 'blanquernas' en el que creen vivir, el aficionado que acude al Camp Nou es ciudadano de una polis ejemplar alejado de la moldeable masa de Mestalla, sabe elegir por sí mismo porque heredó el 'seny' desde los ancestros 'dels pares, dels pares dels nostres pares', siempre creyó en lo del tres per cent de Maragall y jamás, repito, jamás tiró un cochinillo a un estadio de fútbol.

Como vosotros generalizáis y entráis en política, como lo mezcláis todo sin mostrar rubor alguno, lo haré yo también. Voy al charco de cabeza, a chapotear en el barro sin miedo: Vigilad ese aire de superioridad porque se empieza por ahí y cuando te descuidas estás hablando de bestias con forma humana y baches en la cadena de ADN... Dejad al Valencia CF y a su afición en paz y no los metáis en vuestras guerras estúpidas. El Valencia CF siempre ha sido y siempre será de la gente de la calle, nunca de las élites que demasiadas veces han logrado utilizarlo en vano a lo largo de su historia. ¡Políticos! El Valencia CF está en los barrios, en las comarcas y en los pueblos, y detrás de él no hay una estrategia parida en un despacho con olor a whisky caro y cloaca. Pocas cosas me indignan más que el prejuicio, y vosotros prejuzgáis, etiquetáis y demostráis desconocer al valencianista de verdad, que es espontáneo y traquero, ganador, fanfarrón y patidor, pero sobre todo, es sincero y honrado.

PD: Soy de los que no entendió ni 'papa' de Ecce Homo. A la segunda intentona tampoco. AMUNT!

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