Esto del fútbol es como las opiniones y como los culos, que todos tenemos uno, y mi opinión es que el problema del Valencia CF poco tiene que ver con el sistema de juego pero afecta directamente a las decisiones del entrenador. Me llama la atención que el entrenador, después de fracasar ante el Leganés, porque ese empate es un fracaso, y sobre todo, después de que él cometa errores de bulto como la titularidad de Cheryshev o el estrambótico cambio por el que Wass, asustado, termina de lateral derecho, Gameiro sigue en punta y Rodrigo escorado a la banda izquierda, diga en rueda de prensa hasta cinco veces que su equipo tiene que ganar duelos individuales. Evidentemente que hay un problema con los delanteros porque ninguno está en forma y claro que el fútbol del equipo en ataque estático no es demasiado rico y regatear y superar rivales en el mano a mano es buena receta contra rivales encerrados en defensa, pero posiblemente el problema sea otro y más profundo. Vuelvo a lo de los culos y las opiniones, y mi opinión es que salvo que seas Ayestaran o Neville para mal, o Guardiola para bien, normalmente todos los entrenadores que llegan a la élite están capacitados desde el punto de vista táctico, y por lo tanto donde se marcan las diferencias es en la gestión del grupo, lo anímico, y en el estado de forma individualizado de los futbolistas. Y las dos cosas son responsabilidad del entrenador a no ser que un jugador no esté en forma porque es un golfo, que no es el caso. Es responsabilidad de Marcelino que Parejo no esté en forma y lo es más si se empeña en ponerlo de titular pase lo que pase y haga Parejo lo que haga. Y es responsabilidad de Marcelino que Rodrigo siga enfadado con el mundo porque significa que el entrenador todavía no ha encontrado la tecla. Parece claro que haberlo castigado con ser suplente en Anoeta después de lo que pasó tras el partido ante el Celta no fue una buena receta. Han leído bien, sí, Marcelino castigó a Rodrigo con la suplencia en Anoeta. Eso se sabe dentro del vestuario. ¿Estoy diciendo que el vestuario no cree en Marcelino? Pues no, ni siquiera trato de insinuarlo entre líneas, digo que algo falla entre los futbolistas y el entrenador que el propio entrenador ha de arreglar. ¿Estoy diciendo que ya no confío en Marcelino? Para nada, solo digo en qué creo que se ha equivocado, porque es el 'millor regaor del món' pero humano, y puede fallar. ¿La solución? La tienen los futbolistas y el entrenador. Juntos. Querer es poder.

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