Hoy me apetece profundizar en una reflexión que apenas deslicé ayer. Iré al grano. Esto dijo Francisco, entrenador del Huesca, tras la derrota del pasado domingo ante el Valencia CF: «Teníamos a Mestalla en su contra y no lo aprovechamos». Vaya por delante que Francisco conoce la casa. Ha sido jugador del Mestalla, -fue un delantero fichado del Almería-, y precisamente años después, siendo entrenador del Almería, llegó a Mestalla colista y casi desahuciado y se llevó la victoria por 1-2. La pregunta es clara, ¿a alguien le gusta, como valencianista, que el entrenador del rival sepa o vea que en determinados momentos la afición de Mestalla puede ser su aliado? Cuidado que estamos destapando la caja de los truenos. En esto todo el mundo tiene una opinión y todas son válidas, simplemente pongo el palo en el hormiguero para fomentar el debate.

Mi opinión al respecto es clara, me gustaría que durante los noventa minutos Mestalla animara y ayudara al equipo, pero eso es fácil de decir y no tan fácil de hacer, ¿quién se resiste a protestar si la temporada es penosa? He vivido de todo en Mestalla como para entender al que pita y al que no, aunque jamás he sido de los que pita. Como periodista me ha costado mucho ser crítico con el Valencia CF porque de joven suponía tanto para mí, que no entendía el valencianismo crítico y exigente: todo lo que hacía el Valencia CF estaba bien hecho y no me planteaba alternativas. No me recuerdo protestando en Mestalla contra el Valencia CF ni yendo enfadado al estadio pero me acuerdo perfectamente que en el descanso del partido de Karlsruher les decía al Lluno y a Ximo «vamos a remontar en la segunda parte». Para mí cada partido era una ilusión. Soy así... Repito que pasado el tiempo entiendo perfectamente al exigente y al crítico, pero asumo que el adolescente que todo lo justificaba jamás me abandonó, por eso digo que soy facilón, que me subo a la palmera y que creo que ganaremos en Vitoria 0-3. Con el tiempo tengo muy claro que de la mano de la exigencia vienen los títulos aunque para ganar Ligas y Copas tienes que tener algo más que voluntad de llegar, que como lema me encanta. Tienes que tener buenos jugadores y un buen entrenador, y ahora, Marcelino no es mejor que Benítez, Guedes no es mejor que Vicente, Neto no es mejor que Cañizares, Paulista no es mejor que Ayala, Garay no es mejor que Djukic y ni GuedesNetoPaulistaGarayParejo. La pregunta es, ¿animar es bueno? Que cada uno responda.