Hace unas semanas se me ocurrió recurrir a Aristóteles y su lógica para demostrar que el Valencia CF quería hacer fichajes en este mercado invernal a pesar de que en público tanto Mateu Alemany como Marcelino decían que no lo contemplaban. Unas palabras del entrenador en una entrevista con la Cadena Cope encendieron mi bombilla. Le preguntaban a Marcelino por la salida de Lato, pero cuando le preguntaban por la posibilidad de que hubiera fichajes en invierno -la entrevista se hizo en la primera quincena de noviembre- decía el entrenador que habría fichajes si había salidas. Ahí fue cuando me di cuenta de la trampa, el primer argumento, el de Lato, anula de raíz el segundo, es decir, si Lato no puede salir porque hay que fichar otro lateral izquierdo, no puede haber fichajes porque lo que no va a haber seguro son salidas. En el fondo, Marcelino estaba diciendo que no quiere que salga Lato pero sí quiere que salgan otros jugadores, y puse el ejemplo de Murillo, que ya no está, prueba irrefutable de que Aristóteles no falla. Y lo mismo pasa con Gameiro y Batshuayi

La lógica aplastante

Y de nuevo recurro a la lógica casi matemática de Aristóteles para analizar las palabras de Marcelino y demostrar que está como loco por que salgan Gameiro y Batshuayi, aunque no lo dice de manera literal. Sabemos de manera totalmente certera que el Valencia CF quiere deshacerse de Gameiro en este mercado invernal pero no vale hacer trampas con la lógica, quiero decir, tenemos que analizar las palabras del entrenador sin tener en cuenta el contexto. La pregunta que yo personalmente le hice a Marcelino fue esta: «Entonces, si viene Gameiro y dice que tiene una posibilidad de irse y quiere irse... ¿acepta?». Y esta la respuesta del entrenador: «Si viene Gameiro y dice que se quiere ir, nosotros, como hacemos siempre, valoraremos la situación, y si todas las partes creemos que salen beneficiadas, pues adelante». Ese «pues adelante» le delata. ¿Sería tan alegre Marcelino si la semana que viene se planta Neto Pero dejemos de lado las especulaciones, y busquemos respuestas de Marcelino cuando le preguntan por la posibilidad de que salgan futbolistas capitales, como por ejemplo Rodrigo. Finales de agosto, el Real Madrid busca delantero desesperadamente y le preguntan a Marcelino si puede garantizar la continuidad de Rodrigo Moreno a quien quería fichar el ya ex entrenador blanco, Julen Lopetegui. No pierdan detalle al matiz final de la respuesta: «Yo no puedo hacer esos diagnósticos. Solo puedo decir que Rodrigo está con nosotros, está muy a gusto y que desearía por el bien del Valencia que se quedara con nosotros porque es un jugador muy importante. Pero si tres partes se ponen de acuerdo para que se dé otra situación... habrá que aceptarla y le daré la enhorabuena. Pero prefiero que no se dé».

Bla, bla, bla...

Ahí lo tienen, aparentemente dice lo mismo, que si las tres partes se ponen de acuerdo bla, bla, bla, pero con Gameiro dice «pues adelante» y con Rodrigo «prefiero que no se dé». A partir de ahí, cada uno puede pensar lo que quiera, pero como viene publicando este periódico, y a pesar de lo que algunos han dicho por el camino, Marcelino quiere deshacerse del delantero francés. Palabra de Aristóteles.

¿Disculpa o trampa?

Llegados a este punto, quiero poner el acento en una situación, cuando Marcelino admite en una entrevista en este periódico que el Valencia CF se ha equivocado con los fichajes de Gameiro y Batshuayi, de alguna manera está echándole toda la culpa a Gameiro y Batshuayi. Es una forma de decir, 'si, yo me he equivocado fichando a estos dos paquetorros, pero la culpa de todo la tienen estos dos que son unos paquetorros'. Marcelino puede salir de ese error si los delanteros que trae no son 'paquetorros', pero admitiendo su error evita el debate de si Marcelino, como entrenador del Valencia CF, podría haber hecho algo, o podía haber contribuido a que Gameiro y Batshuayi hayan ofrecido un rendimiento mejor. Eso sí, el entrenador se quedará sin coartada si tras el mercado invernal la delantera del Valencia no es mejor que la formada por Rodrigo, Santi Mina Es decir, si el que llega tampoco hace goles la teoría del 'paquetorro' ya no vale. Desde el punto de vista de Aristóteles, o es mal fichador o es mal entrenador. Ahora, y digo esto con todos los respetos, Santi Mina es titularísimo a pesar de que hasta él mismo admitió tras el partido ante el Bayer Leverkusen en agosto que era el cuarto delantero. Repito, con todos los respetos para Mina porque se lo ha ganado a pulso, que ahora sea indiscutible es una buena manera de calibrar el fracaso del Valencia en lo que tiene que ver con la planificación deportiva. A tiempo están de arreglarlo. PD: Acabo de darme cuenta de que Ignatius Farray tiene su cuento del paquetito, y yo mi teoría del paquetorro, pero no sé si eso habla bien de mí...

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