Y de repente nos da por jugar a futurólogos. «¿Alguien puede garantizar que cambiando de entrenador el equipo vaya a remontar el vuelo? Por lo tanto, no hay que cambiar de entrenador» leo y escucho constantemente a diferentes periodistas de València. Pues mira chico, no lo sé. Si fuese capaz de adivinar el futuro estaría ahora en la playa de Puçol disfrutando del tiempo libre que te permite haber acertado una semana tras otra el gordo de la Lotería Primitiva. Dicho queda que no puedo adivinar el futuro, pero como periodista sí puedo analizar, opinar y hasta informar, porque de la misma manera que no puedo asegurar que un cambio de entrenador enderece el rumbo del equipo, no puedo asegurar que mantener a Marcelino sí lo haga. Es así de simple. Ya ven, le he cogido gustito a Aristóteles y su lógica. Avancemos, creo que tiene razón Marcelino cuando dice que el problema del Valencia CF, pero resulta que él es el entrenador, y cuando el equipo se ahoga, describe el agua. Quiero decir que él es quien tiene que lograr que el equipo haga goles por más que no tiene la culpa de que Rodrigo se asuste cuando tiene un mano a mano, ni tiene la culpa de que Batshuayi, al galope con el balón controlado y la posibilidad de plantarse solo ante el portero, parezca Beni Hill y no un delantero de élite. Marcelino no tiene la culpa, o sí, porque el gran problema del Valencia CF es la falta de gol, algo que ha terminando por desquiciar al conjunto, y el resultante es lo que vimos en Vitoria, un equipo con una alarmante falta de confianza. ¿Y quién es responsable de eso, Peter Lim? Los responsables de que el Valencia tenga peor delantera que la temporada pasada son Marcelino y Mateu Alemany Pero eso es una cosa, y otra afirmar que si se va el entrenador tiene que irse también el director general. A ver, Marcelino es el entrenador y si no ganas partidos puedes ir a la calle, es la ley del fútbol. Y el Valencia no gana partidos. De verdad, siendo ambos los responsables del equipo porque lo han hecho ellos, no entiendo porqué si se va uno tiene que irse el otro, ¿quién ha dictado esa ley? Como entrenador a Marcelino hay que medirlo por lo que hace su equipo, y me da en la nariz que el Valencia tiene plantilla como para haber ganado más de cuatro partidos de 18. Esa es la clave de todo. Alguno me dirá que no es justo echar al entrenador si el problema es que los delanteros no meten goles, pero amigo, el fútbol no vive de justicias o injusticias, en esto lo que vale es ganar partidos. Marce, tienes que ganar...

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