Sé que puedo llegar a ser cansino y hasta obsesivo y no sé si es el mejor día, pero como tengo por bandera ser sincero, lo diré tal y como lo pienso. Miren, ya he dicho alguna una vez que si de mi dependiera habría tirado a Marcelino después del empate ante el Sevilla, y tras perder el Gijón habría hecho lo mismo porque la ley del fútbol es la ley del fútbol y a ti te encontré en la calle. El Valencia vive de victorias y con Marcelino no las logra. Ese es mi gran punto de partida y lo demás son ganas de aparentar, que a muchos vi después de la derrota ante el Alavés defender al entrenador y casi tratar de demagogos a quienes no lo defendemos, pero ahora, tras la derrota en Gijón, la mayoría calla. ¿Qué ha cambiado desde entonces, un partido de Copa perdido ante un segunda división que se puede remontar en Mestalla? Si solo es eso, el proyecto está tan vivo como el pasado domingo. Lo que ha cambiado es que quienes defendían a Marcelino ahora callan. No todos, pero sí la mayoría.

Chapotean

Pero sigo, que me desvío. Trataba de decir que los imagino esperando a que Mestalla cante «Marcelino vete ya». Seré claro, me refiero a José Ramón de la Morena, Roncero, Pedrerol y compañía, en definitiva, a lo más granado del nacionalmadridismo con el de la foto de Mou a la cabeza, y los imagino descojonados de placer y chapoteando en el barro mientras se repiten las imágenes de los cánticos de Mestalla y dicen «yo ya lo sabía, los valencianistas siempre igual, un entrenador que los mete en la Champions ya no les vale a los pocos meses». Con esto no soy tan cínico de decirles que vayan a Mestalla con el ánimo de animar al Valencia CF solo por llevarles la contraria a esta tropa, cada uno vaya al estadio como le dé la gana y cada uno exprese lo que considere porque para algo es el gran foro del valencianismo. No hay mayor y mejor ejemplo de lo que piensa la afición del Valencia CF que lo que se dice en Mestalla. Lo que trato de explicar con de momento relativo éxito, es que Marcelino ya está amortizado, que da lo mismo si cae el sábado que viene o el otro, que lo que importa es sumar tres puntos. Nada más. Y si después de que el equipo tenga el mejor contexto posible para ganar al Valladolid, lo no hace, no ganar, pues leña al mono, como dicen en mi pueblo. Y al carrer Marcelino.

La gran pregunta

Después de todo lo anterior queda una pregunta en el aire: ¿Qué es mejor para el Valencia CF, que siga Marcelino un partido más o que sea cesado ya el sábado? Yo no tengo la respuesta. Como me dijo Rubén Uría en Tribuna Deportiva de la 97.7 Radio Levante, si supiéramos seguro que con Doña Rogelia de entrenadora el Valencia ganará los próximos diez partidos, firmamos todos que tiren a Marcelino y la ponemos a ella de entrenadora, pero eso no lo sabe nadie. Por otra parte, tengo claro que hay quien piensa que lo mejor es que el entrenador caiga cuanto antes y que su palabra y opinión es tan coherente como cualquier otra, pero eso es una cosa y otra ir a Mestalla a animar al Valladolid. Dicho esto, que cada uno haga lo que considere, porque hay muchas maneras de sentir el valencianismo.

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