No va más. En las últimas semanas he utilizado muchas veces el comodín del público, o mejor dicho, el de Mestalla. Fue cuando el futuro de Marcelino era que si sí o que si no, y yo decía aquello de que nos gustará o no nos gustará, pero Mestalla no le ha cantado a Marcelino, o no ha cargado directamente contra Marcelino. Y añadía que cada uno dirá que se debe a una cosa, pero más allá de que la causa diese para mucha discusión, la consecuencia no admitía debate: Mestalla, que es el gran foro del valencianismo, no apuntó a Marcelino. Pues bien, retomemos la metáfora porque Mestalla sí se ha pronunciado recientemente. Fue el pasado sábado después de borrar del mapa al Villarreal. En plena euforia por la merecida victoria, o mejor dicho, en pleno desahogo por la calma que traen esos tres puntos, el valencianismo dijo que quiere la Copa del ReyY no se hable más. Desde el pasado martes he tenido tiempo de observar y olfatear y me alcanza para decir que, en líneas generales, la derrota en Getafe y la manera en que se produjo, ha hecho mucho daño. La prueba está en el mencionado cántico del otro día. A tiempo están de arreglarlo pero para ello ha de pasar una cosa; que Marcelino le demuestre al valencianismo que él también quiere la Copa. Puedo entender que haya rotaciones, que juegue por ejemplo Kang In Lee es una rotación que me atrevo a calificar de lógica, pero si hace seis o siete cambios, lo que estará haciendo el Valencia CF es tomarle el pelo a sus aficionados. No puede salir el capitán Dani Parejo hablando de unión y de que con la unión de los aficionados se puede lograr todo y bla bla bla, y que al club le dé lo mismo jugar la final de la Copa porque solo piensa en ser cuarto para recaudar. Y vale que la economía es importante, pero el Valencia CF tiene que pelear por jugar una final de la Valencia CFCopa del Rey, que el Sevilla o el Getafe se dejen todo para estar en semifinales y el Valencia CF no es un insulto que no se cura con todo el dinero que se puede recaudar si te metes en la Liga de Campeones. Dicho esto, conviene dejar algunas cosas claras: el Valencia no puede jugar hoy a ser canchero, a eso no le va a ganar al Getafe, pero jugando a fútbol lo puede hasta reventar. Y ojo, los futbolistas han de ser conscientes de que si se pasan de revoluciones están facilitándole las cosas al Getafe. No se trata de clasificarse en veinte minutos, el partido dura noventa. Mente fría para los futbolistas y lo más importante, calor y mucha pasión en la grada. Es la receta.

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