Vale que el rival tiene el nivel que tiene y que cuando bajó la intensidad fue muy vulnerable al manejo de balón del Valencia CF, pero no cometamos el error de no darle valor a lo que está haciendo este equipo. El partido en Glasgow demuestra que el partido en Glasgow empate ante la Real no fue un bajón, que fue más bien fruto de las circunstancias de un partido de fútbol. El Valencia CF está definitivamente recuperado y los rivales no solo han dejado de buscarle las cosquillas a la espera de que los nervios terminen de hacer el resto, ahora, le temen. Le pasó a la Real que saltó a Mestalla con mucho respeto y le pasó al Celtic, que se le puso cara de susto cuando a los veinte minutos se dio cuenta de que a base de correr no podía hacerle daño y sobre todo, cuando vio que era incapaz de correr detrás del balón todo el encuentro.

Sobre los nanos

El vestuario que estaba desordenado terminó ordenándose del todo cuando Marcelino sacó a Batshuayi y cuando los futbolistas apretaron por el entrenador -pública y privadamente- porque vieron que era verdad eso de que si no ganaban se iba a la calle. Tenía que hacer siete puntos y esos son los que hizo tras empatar en Mestalla ante el Valladolid -en un partido que debió ganar holgadamente-, y ganar en Vigo y al Villarreal. De por medio, recuerden, abrazos públicos de Parejo y Rodrigo al entrenador. Hasta Parejo digo aquello de que «si la gente cree que el problema de este equipo es el entrenador, yo digo que la gente se equivoca», que es mucho decir teniendo en cuenta que es el capitán. Todo hecho premeditadamente y que conste que lo digo son criticar, al contrario, es digno de celebrar. Ahora que todo está en orden, tenemos a Marcelino haciendo de Marcelino de nuevo y dejándose fuera del equipo a futbolistas que cuando peor estaba la cosa, contribuyeron a que no tuviera que hacer las maletas, porque además de los abrazos de Parejo y Rodrigo, y de las palabras de Mina, Gayà, Parejo y Rodrigo, el equipo ganó partidos y se metió en la semifinal de Copa del Rey. Y eso, sin Kang in Lee y sin Ferran no se habría conseguido. Obviamente que Marcelino sabe qué ha de hacer más que yo y ahí está el resultado para quitarme la razón, pero no me gusta que futbolistas que ayudaron al equipo a salir del bache, ahora no tengan oportunidades. Dime romántico...Tampoco me gusta que no puedan jugar partidos importantes porque son jóvenes, y llega uno como el de ayer, que está resuleto, y no rasquen bola.

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