Soy tan facilón, que ahora mismo hasta me da igual ganar la final de la Copa del Rey. Solo pienso en ganar en Pucela. No se apuren, no es grave y se me pasará en unos días. Ahora soy feliz así, y así quiero estar en mi nube azul donde todo es como yo lo he inventado. Lo aprendí con el paso de los años y lo vi claro en un concierto. No quiero fotos ni videos del Robe o el Kutxi cantando. Quiero verlo, quiero escucharlo, saborearlo y disfrutarlo. Los románticos lo llamaron Carpe Diem que viene a ser algo así como disfruta el presente porque es efímero, y cuando miras atrás y te duelen las botas de mucho andar por carreteras duras, el concepto cobra todo el sentido del mundo. Por eso hoy no pienso en ganar la final, ni en las entradas. Tampoco en si estaré en Sevilla. Hay mucho trabajo y no sé qué narices hago yo por el mundo si con una canción de fondo y una página en blanco esperándome soy feliz. Si yo solo necesito llegar a casa satisfecho para acostarme rápido y levantarme temprano y sonriente porque el Valencia CF ha ganado. Ya ven, cada uno lo disfruta de una manera. Desde el despacho del periódico también se puede saborear el presente y disfrutar del Valencia CF. Y eso hago ahora. He cerrado la puerta para que nadie me interrumpa. Siempre hay alguien en mi despacho preguntando qué hacemos con esta noticia, qué sé de tal jugador, que dónde va la página de adelanto o si vi ayer a Cristóbal Soria. No lo veo nunca porque a esas horas ya estoy con Antonio Piñero, Miguel Blanco o Nacho pero siempre digo que sí. Entre unos y otros, pocas veces me dejan. Todos con buena intención, pero rara es la ocasión en que disfruto de un momento íntimo como este que les cuento. Tengo las piernas estiradas y por los cascos suenan Los Rodríguez. No sé el motivo pero he vuelto a ellos. Tal vez para no olvidar que de un tiempo perdido, a esta parte esta noche ha venido un recuerdo encontrado para quedarse conmigo. Decía que he cerrado el despacho y he mirado con cara de NO, POR FAVOR al primero que se ha asomado por el cristal de la puerta. No sé qué cara es esa pero lo cierto es que ha entendido cómodamente que este es mi pequeño momento. Una vez vi al Valencia CF ganar una Liga en Sevilla y me puse tan ñoño que titulé la crónica «Cariño, el Valencia CF ha ganado la Liga». ¿Se puede ser más hortera? Ni punto de comparación con «Cariño, que sepas que el Valencia CF se va a meter otra vez en la Champions y va a ganar la Copa». Disfrutemos pues.

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