Ir a la final de Sevilla me costó la mayor de las guerras civiles domésticas que recuerdo o quiero recordar, pero fui. No me conoce, pensaba. Si cree que no voy a ir a ver una final de Copa del Valencia CF. Bueno, pues me voy, dije con la mochila a cuestas y la bufanda al cuello. No, no te vas. No me creo que te atrevas a ir. Y me fui. Subí al autobús y empezó un viaje inolvidable. Iba con mis amigos a ver una final de Copa del Rey del Valencia CF. ¡Otra vez! Perdimos la del agua y pensé que no volvería a tener otra oportunidad como aquella. Diluvió en Madrid justo después de que el Valencia CF empatara el partido ante el Deportivo, justo cuando era dueño del juego y se iba a por el segundo gol y a por la Copa. Hasta en eso tenemos mala suerte. Diluvió en Madrid... Por eso pensaba que jamás vería a mi equipo de fútbol ganar un título. No imaginaba lo que se escondía detrás de los goles de Mendieta y el Piojo o detrás de la canción del Probe Miguel. Arrasamos, y en el camino de vuelta, en el autobús, la prensa de Madrid volvió a hacer de prensa de Madrid, el Valencia CF había ganado la Copa de manera merecida después de borrar del mapa a su rival y además con un gol que forma parte de la historia del fútbol español, el de Mendieta, y la noticia era que el constructor de aquel equipo campeón, Ranieri, se iba al Atlético de Madrid. No querían ni que celebráramos el título. Pero lo celebramos, ¡vaya que si lo celebramos! Dice El Cifu en la canción de El Zulú que la de segunda división fue la mejor temporada pero no tiene razón, al menos en lo que a mi respecta, la mejor temporada fue la de la Copa de Sevilla, la del Probe Miguel. Empieza una semana trepidante para el valencianismo, una semana que puede terminar con un título en las vitrinas del viejo Mestalla. Sin duda sería la mejor manera de definir los cien años de historia del club: ganar la Copa para seguir siendo Bronco y Copero después de un año de constantes peleas internas. Somos así. Nunca antes esta temporada había sido más creíble que el Valencia puede ganarle al Barça, es difícil, pero siendo difícil, ahora parece menos que hace unos días o unas semanas. El primer paso para poder ganar la Copa es que todos estemos convencidos y los futbolistas lo están hoy más que la semana pasada, ahora es cosa de que nos vayamos convenciendo nosotros. Tenemos tiempo hay de sobra. PD: esbozo hoy el titular del que será un artículo futuro sobre el actual proyecto del Valencia de Lim. Más importante que la inversión, es la gestión.

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