Primero fue viendo un documental sobre el running y ahora en un editorial de Martí Perearnau. La reflexión que me llevé de ambos es que vamos camino del fracaso. Todos. O dicho de otra manera, que buscamos tanto el éxito que no nos damos cuenta que es imposible ganar siempre, y nos condenamos al fracaso. En el documental de running, se llama 'La gran obsesión', se ponen de manifiesto actitudes de gente que se toma el runing como un trabajo porque vivimos en una sociedad en la que en todo tienes que ser el mejor, el más guapo, el más delgado...¡el más rápido! Y ello lo aderezamos con palabrería barata que creemos filosofía pura del mismo Buda al estilo 'imposible is nothing', es decir, nada es imposible, tus metas son tus sueños, si quieres puedes. Y no, no es verdad, por mucho que quieras, hay cosas que no puedes hacer. Por mucho que entrenemos, a lo mejor no podemos hacer una maratón en menos de tres horas. La filosofía barata y sus mensajes utópicos nos llevan a la obsesión y de ahí al fracaso porque en esta vida hay cosas imposibles. Si no somos conscientes de ello, seremos eternos infelices. Esto llevado al fútbol viene a traducirse en esa corriente parida por el nacionalmadridismo de que si no ganas la Champions fracasas. El FC Valors lleva dos temporadas ganando la Liga y parece que ha fracasado en las dos. Entre el valencianismo me he encontrado a gente que cree que la clasificación y que al poco de ganar la Copa ya exigía a viva voz que el Valencia CF la temporada que viene tiene que jugar la final de la Liga de Campeones. Y ahí está la trampa. El Valencia CF no tiene que renunciar a jugar la final de la Liga de Campeones. Los equipos de fútbol no se hacen de un día para otro, como no se puede aspirar a hacer un maratón en menos de tres horas cuando tienes 45 años y te has pasado la vida tocándote la panza. Al Valencia CF hay que exigirle que haga un equipo competitivo y que lo mejore cada temporada, pero ganar la Champions es otro tema. Nos llenamos la boca hablando de exigencias a veces utópicas y no disfrutamos de que con menos presupuesto, le hemos ganado la Copa a Barça, Madrid y Atlético. El siguiente paso de este proyecto ha de ser competir en la Liga de Campeones, no pasar por ella sin pena ni gloria. Dos cuartos puestos y una Copa bastan para decir que el Valencia compite en el fútbol español. Ahora, poco a poco, pero sin pausa, a por Europa.

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