Denis Suárez o Rafinha. Esa es la cuestión en el Valencia CF en estos momentos. O una de las cuestiones, que tampoco es bueno simplificar. Marcelino prefiere a Denis porque lo conoce de primera mano, y el Valencia CF, en este caso Mateu Alemany y Pablo Longoria, prefieren a Rafinha. Las diferencias son, sobre todo, económicas y no tanto deportivas, pero ese que el dinero es importante a la hora de hacer un equipo de fútbol. Cada uno está en su papel, el entrenador pide y el director general se pone a hacer números y no le salen. Es la historia de cada verano en muchos clubes de fútbol que ahora en el Valencia CF se eleva a la enésima potencia porque Marcelino se planta en cada reunión -o conversación- con el aval de los resultados. Dos clasificaciones para la Liga de Campeones y una Copa del Rey. Si lo molíamos a palos cuando no ganaba partidos -es decir, cuando no obtenía resultados- ahora hay que aplaudirle.

Supongo que serán capaces de llegar a puntos de encuentro pero se me hace difícil pensar que el club no intente concederle todo, y lo digo porque Marcelino es así. Para que se me entienda y por decirlo de una manera bonita, es tremendamente persistente. No es buena idea ser director general si Marcelino va montado en el caballo ganador. Dicho lo anterior a modo de contexto, les diré ahora dónde está exactamente el problema con Denis Suárez: Marcelino se ha comprometido personalmente con él a ficharlo pero a Mateu la operación no le convence desde el punto de vista económico. El entrenador cree que Denis es el futbolista con el que el equipo puede dar un salto de calidad y ha empeñado su palabra, por ello, tirar para atrás la operación es muy difícil para el director general porque es mucho más que no fichar un futbolista. Es no fichar al futbolista que tu entrenador cree que le hace falta, y, sobre todo, es dejar al entrenador en muy mal lugar. Por parte del jugador poco más que decir, es muy poco habitual escuchar a un futbolista admitir tan abiertamente el interés de un equipo en ficharlo y él lo ha hecho. Además, dice que Marcelino es el mejor entrenador que ha tenido en toda su carrera... Si alguien cree que las casualidades existen que siga escribiendo la carta a los Reyes Magos. Mateu Alemany tiene que tomar una decisión. Estoy expectante.

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