De repente el Valencia CF cambia las condiciones de la salida de Lato al PSV Eindhoven, no quiere que sea un traspaso con opción de compra en el verano de 2021. Detrás de esta nueva situación se esconden dos ideas, al menos que me vengan a la cabeza, que habrá quien tenga más reflexiones al respecto. Una que el Valencia CF quiere darle valor al futbolista y sobre todo quiere tener la posibilidad en su favor de recuperarlo el verano próximo. Eso significa que el club confía ciegamente en el futbolista más allá de que Marcelino le haya dado poca bola. Y otra que me parece más interesante si cabe: si rechaza el ingreso de cinco millones hoy, es porque a Mateu Alemany y ya veremos cómo soluciono el problema futuro. Es como si ya no se tratase de darle patadas hacia adelante a los problemas económicos que tengo ahora que ya los iré solucionando en el futuro, ahora el Valencia CF tiene una solvencia económica que le permite decidir por análisis deportivos de presente y a medio o largo plazo sin que la economía le obligue a asumir situaciones que no terminan de gustarle. Si eres capaz de hacer esas previsiones, es buena señal. Si vas con el agua al cuello, tratas de no ahogarte hoy. Y desde ese punto de partida, voy con una especie de arenga a Mateu Alemany aunque tengo claro que como mucho, en el caso de que lo lea, le sacaré una sonrisa y pensará que soy un primavera. Digamos que en esa lógica negociación constante que vive con el entrenador -que viven la mayoría de directores generales o directores deportivos con sus entrenadores-, ya ha pasado lo peor, que era como no fichar a Denis Suárez a pesar de que el entrenador que te ha metido dos años en Champions y te ha dado la Copa lo considera un futbolista vital para el proyecto. Como sea, Mateu ha toreado el morlaco -Juliet diría Morlanco pero ese es otro tema- sin revolcón alguno, que sepamos, y eso que nadie en el fútbol español se cree que el Valencia CF no le puede pagar a Denis lo que le paga el Celta. Repito, no se lo cree nadie. Por lo tanto, asumiendo que todo se hace bajo un consenso y que en algunos fichajes la opinión del entrenador pesa más que en otros, le digo al director general que no tenga miedo, que si le cuadran los números fiche a los jugadores que él y Longoria consideren. Si son buenos, ¿qué más da quién los pide? PD: Ahora justamente es cuando está riéndose.

Más opiniones de Carlos Bosch.