La que hay liada en el Valencia CF no se tapa con una victoria ni creo que con dos, pero estaría bastante bien que el equipo sumara los tres puntos el domingo ante el Mallorca, porque el siguiente rival es el Barça. Con la crisis institucional instaurada en el club y partiendo el proyecto en dos, no quiero ni pensar qué pasaría si terminada la cuarta jornada el equipo no ha arrancado. El debate estará servido y unos le tirarán la culpa a Lim y ninguna a Marcelino, que parecer haberle dicho a su gente que frenen un poco porque el ventilador de porquería ya no huele. Miren, tengo claro que es humano que la pretemporada movidita ha afectado a los jugadores, pero que vigilen quienes solo culpan al propietario de la derrota en Vigo porque eso legitima para decir que la rueda de prensa que hizo el entrenador solo un día antes del partido también forma parte de las causas, obviamente en menor medida, pero si uno dinamita el otro también, aunque menos.

He dicho alguna vez que cuando sea millonario y me compre el Valencia CF Mateu y Marcelino serán mis candidatos para llevar la parcela deportiva y no Peter Lim -eso lo tengo clarísimo-, pero aquí llueve para todos. El error de Lim es no avisar cuando finaliza la temporada pasada de que para esta el modelo cambia, -cosa que solo entiendo desde el 'qui paga mana' y a la que no le encuentro sentido desde el punto de vista deportivo-, de haberlo comunicado habría dado opción a que Mateu y Marcelino decidan y sobre todo, habría dado opción al club a cambiar la estructura ejecutiva para planificar mejor, pero por mal hecho que esté -que lo está y ya no sé como decirlo-, el día a día hay que torearlo, y enfadado o no, Marcelino sigue siendo el entrenador y el equipo tiene que ganar sí o sí. Decir su verdad en rueda de prensa le define para bien porque además es él quien está obligado a dar la cara cada dos por tres pero es eso, su verdad. Si a estas alturas del drama no se ha dado cuenta que contar su película solo beneficia a su relato y a su intención de querer tener razón, me preocupo y me pregunto para qué narices se empeña, cada vez que habla, en querer demostrar que tiene razón cuando desde muchos puntos de vista, eso no es discutible. Era una temporada en la que todos esperábamos acercarnos al Atlético de Madrid, y salvo que el fútbol diga lo contrario en los próximos meses, tengo dudas de que vaya a ser así, pero o se centran en fútbol de una vez, además de alejarnos del Atlético de Madrid nos acercaremos a los de abajo.

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