Cuando superas claramente los cuarenta te das cuenta de que eso de que el diablo sabe más por viejo que por diablo va a misa. Tal vez esté abusando de la idea en cuestión, pero sea por lo que sea, me pasa que ya no creo que nada de lo que diga Marcelino O digo mejor, no creo que nada de lo que dice un entrenador de fútbol profesional con dilatada experiencia en el oficio sea casual cuando vive en medio de una crisis, porque sabe que le toca hablar un par de veces a la semana en rueda de prensa y eso te obliga a salir con las ideas muy claras.

Por una parte es un marrón, pero por otra una oportunidad para dar tu versión. Marcelino y sus consejeros sabrán, pero o deja de pisar charcos, o tendrá demasiados frentes a los que atender a poco que los resultados no acompañen. Lo último ha sido sembrar la duda sobre los que le apoyaron cuando peor estaba. Pues eso, que siendo mal pensado fruto de la edad, creo que no puede ser casualidad que cuando le preguntan por los fichajes que hizo el Valencia CF el pasado mes de enero -Salva Ruiz, Valencia CFJason, con los que curiosamente no cuenta o cuenta con ellos a regañadientes-, diga que él no tiene nada que ver, que son cosas de la dirección deportiva y hable de estrategias del club para rematar con un jugoso «Marcelino no ficha, Marcelino opina», dicho en tercera persona en plan Julio César y su Guerra de las Galias.

El entrenador del Valencia CF es demasiado inteligente como para saber que eso puede ser interpretado como un 'pasa la cabra', es decir, 'yo no los he fichado', que es una manera de meterle el marrón de los fichajes chungos a Mateu Alemany y Pablo Longoria, los que le apoyaron el pasado mes de enero y los que ahora se han subido a su barco -no sé si acertada o equivocadamente- en esta cruzada por recuperar tierra santa contra el invasor infiel de Singapur. Y como además de tener ya cierta edad sigo conservando la mala leche del que se ha criado en el epicentro de L'Horta Nord, tierra de nadie donde en la capital te ven de pueblo y en los pueblos del interior te ven de la capital, espero que la próxima vez que Rafinha juegue bien y le pregunten por él en rueda de prensa vuelva a emular al emperador romano: «Marcelino no ficha». Pero llegados a este punto, solo queda una reflexión por hacer. Si resulta que Marcelino Julio César no ficha y solo opina, ¿dónde narices está el problema? ¿A santo de qué esta crisis que nos tiene a todos locos?

PD: Marcelino, puestos a copiar a Julio César, mejor lo de 'veni, vidi, vici', que hay partido.