Mucho me gustaría equivocarme pero me temo que lo que hemos visto del Valencia CF de Celades va a ser la tónica de lo que nos espera durante la temporada. ¡Viva la montaña rusa! Dos partidos buenos y uno malo, y dos partidos malos y otro bueno. Ahora mismo tengo dudas de que el equipo acabe logrando la suficiente regularidad que le permita estar arriba. Para ello es vital no recibir tantos goles y por lo tanto mejorar de manera sustancial en defensa. Pero hay cosas que no vale con decirlas, hay que hacerlas, quiero decir que no solo se trata de decir vamos a mantener los automatismos defensivos que tiene el equipo heredados por Marcelino, hay que entrenarlo. Entrenarlo diariamente y sobre todo, exigirlo de manera constante. Diré más, eso se inculca a fuego en los futbolistas en cada sesión de trabajo, se inyecta en sus cerebros de manera machacona. Si se deja de insistir en ello, se pierden los automatismos, ya sean defensivos u ofensivos. ¿Acaso no creen que el entrenador del Ajax no insiste diariamente en el juego colectivo ofensivo del equipo? ¿Por qué parece que juegan de memoria? Porque lo practican mucho. A tal efecto, les recomiendo una jugada de repliegue del Atlético de Madrid en su partido de Champions para acabar por convertir un contragolpe del rival en la nada. Repito, eso se inyecta a fuego en los futbolistas a base de trabajo diario.

Impregnado o viciado

Ya digo que creo que la temporada será larga porque ahora mismo no veo al equipo capaz de ser regular, al contrario, lo veo impregnado -por no decir intoxicado o viciado- por la inestabilidad actual del club y por lo tanto lo veo inestable. En este sentido, me remito a lo que dije el otro día cuando se supo que Mateu Alemany va a seguir en el Valencia CF al menos de momento. La clave es la relación que puedan llegar a tener él y Celades. Tal y como está el Valencia CF hoy en día, que ellos dos sean capaces de entenderse por encima de posibles diferencias -que las pueden tener porque uno no fichó al otro y ese no es cualquier detalle- es vital porque será la base sobre la que se puede asentar un vestuario que ahora no ve cimientos a su alrededor. Si Mateu le da estabilidad interna a Celades, el Valencia CF estará más cerca de lograr los objetivos porque ya hemos visto que de implicación los futbolistas van sobrados. De ellos no dudo nada. Pero no considero que sea únicamente cosa de Mateu porque como dicen en mi pueblo, dos no pelean si uno no quiere. Esto va de Mateu y de Celades. Pasará el partido ante el Alavés y tendrán tiempo para hablar y obligarse a entenderse. Si eso no sucede, me pongo a temblar. Llámalo pacto de estado por las dos partes. De hecho, si lo piensas, sería un excelente último servicio de Mateu a la entidad. Sinceramente, si lo de Mateu y Celades no cuaja, Meriton tendrá que pasar a la acción y comenzar a diseñar el futuro inmediato.

Verano por el aire

A pesar de que el partido ante el Alavés está más cerca que el del Ajax, me queda algo en el tintero y no es otra cosa que la sensación de que estamos lejos todavía de equipos que se meten en las rondas finales de la Champions. Cierto que la temporada pasada ante la Juventus la diferencia fue casi insultante pero no puedo evitar pensar que seguimos demasiado lejos. ¿Hemos perdido un verano?