Análisis de la situación: Hechos irrefutables hasta que la realidad demuestre lo contrario. Peter Lim no tiene intención de vender el Valencia CF. No ha aparecido nadie con intención real de comprar el Valencia CF. Anil Murthy no tiene intención de dimitir. Si Peter Lim se plantea cesar a Anil Murthy no lo sabemos. Partiendo de esta base se puede seguir protestando contra ella, y me parece bien. Digo que me parece bien porque es la única alternativa que tienen los aficionados. No deja de ser curioso que el pasado sábado la protesta y el cántico contra Peter Lim se generase cuando, fruto de una bajada de tensión eléctrica en Mestalla, un apagón obligó a que se parase el partido. Con el resultado a favor y sin la pelota en juego, el estadio -o una gran mayoría de él- se arrancó con lo de «!Peter vete ya, Peter vete ya!». Nadie puede saber a ciencia cierta la intención de miles de personas que deciden en un momento dado de manera espontánea, protestar. Solo podemos saber el contenido del cántico, que es evidente y viene a decir que estamos hasta las narices de las decisiones de Peter Lim. Mi reflexión es que es difícil saber por qué todos, o casi todos, cantaron 'Peter vete ya' en ese momento y no en otro. Es como en el libro Ensayo sobre la lucidez, que llegan unas elecciones y a los vecinos de una ciudad, sin motivo que nadie sepa ni tampoco nadie que los dirija, les da por votar en blanco. Y se repiten las elecciones y el voto en blanco aumenta. Las autoridades toman aquello como un desafío y tratando de encontrar culpables donde solo hay una reacción que no atiende a ningún plan establecido, terminan fabricando ellos el caos. Repito, las autoridades buscan culpables a una situación surrealista y aparentemente desafiante que no tenía causa dirigida, y acaban sembrando el caos tomando decisiones autoritarias, represivas y hasta ilegales. Haría bien el Valencia CF en dejar la represión -hablo en el sentido metafórico y valgan como ejemplos el gesto de Murthy diciendo a la gente que se calle cuando protestaba y subir el volumen de la megafonía hasta límites de la ruta del bakalao-, porque con ello lograrán organizar y ordenadar un caos que nació de forma espontánea. El Valencia tiene que entender que detrás de los cánticos hay valencianistas enfadados por decisiones que él ha tomado, no enemigos. Lim y Murthy tienen enemigos, pero no son los aficionados que protestan. Tal vez deberían porner más empeño en tratar de entender a los aficionados. Un primer paso sería explicarles algo. Empiecen por ahí.