No recuerdo un parón de la Liga que me haya sentado tan mal como este. No solo se ha hecho eterno, se ha hecho cansino porque el ambiente en torno al club se ha vuelto irrespirable. Y no lo digo con la intención de defender a nadie del Valencia CF ni con la intención de culpar a nadie del entorno, lo digo porque es la sensación que me han dejado estas dos semanas. Al respecto ya he dicho reiteradamente que las protestas son sanas, que la manera en que se produjeron el día del Alavés fueron una muestra de madurez y que lo mejor que le puede pasar a Meriton es que el valencianismo siga ejerciendo ese papel fiscalizador porque si se sienten vigilados, meterán menos la pata.

Digo más, hasta puedo asegurar que ese papel fiscalizador de los aficionados está haciendo que el club medite bien el siguiente paso a dar una vez se produzca la salida de Mateu Alemany. Por cierto, el Valencia CF ya ha superado la frontera entre buscar una salida elegante a Mateu Alemany a utilizar los tiempos en su favor y caer de lleno en la falta de respeto. Allá ellos, pero tendremos tiempo para reflexionar sobre ello, que como digo, hoy toca partido. Por cierto, no me gusta que RodrigoFue suplente ante Suecia y entró porque el seleccionador se lo dijo y porque el equipo lo necesitaba. Ahora, el Valencia CF le dice que mejor pare para que no se lesione, y para.

No haber insultado

Si le envías un WhatsApp privado al presidente del Valencia CF y le insultas o le amenazas, pues te puede pasar que te suspendan la condición de socio. La manera de que no te suspendan la condición de socio es ser un poco responsable y no insultar a nadie. La vida no es como en las redes sociales donde hay impunidad para decir lo que te dé la gana sin que tenga consecuencias. Se me ocurre una idea, a todos los chavales que les ha pasado esto, que vayan a sus padres a contárselo, a ver qué les dicen... Anil Murthy ha cometido infinidad de errores, pero hay cosas que no se pueden justificar ni apoyar.