Los futbolistas del Valencia CF de una manera u otra, saben que para ganar al Chelsea necesitan a Mestalla con todo su poderío y esplendor. Lo ha dicho Carlos Soler y lo dirá seguro en rueda de prensa el capitán Dani Parejo. Están en su derecho de pedir ese apoyo y el aficionado de darlo o no, aunque tengo claro que se entregarán a su equipo como suele hacer Mestalla en las grandes citas cuando detecta que sus futbolistas lo necesitan. Lo necesitan y lo merecen, ojo, que no seré yo quien dude de que, en líneas generales, lo merecen. Pero alguno que esté leyendo esto se preguntará a qué narices me refiero cuando pongo el matiz de 'en líneas generales'. Pues bien, me voy a explicar.

El ejemplo fue el partido ante el Lille, esa vez quien dio la cara y pidió el apoyo de los aficionados fue Gayà, y la consecuencia fue un partido vibrante en el que saltó la chispa mágica de Mestalla tal y como la temporada pasada sucedió ante el Getafe, también con remontada épica. Como sucedió con los futbolistas de Bordalás, al Lille se le puso el estadio cuesta arriba, atronó el rugido de Mestalla con el empate a uno de Parejo y su penalti 'panenka' y el equipo galo se deshizo como un azucarillo mientras el viejo Mestalla rugía como un adolescente pletórico en plena berrea. Lo que quiero decir es que el comodín de la llamada de Mestalla no vale para todo, y hay futbolistas que son muy importantes en este equipo que el pasado sábado ante el Betis, y para pedir el comodín de la llamada hay que estar siempre, luego que las cosas te salgan bien o mal, que ganes o pierdas, forma parte del juego.

Escribo esto también desde el convencimiento absoluto de que ante el Chelsea se entregarán a tope como harán los aficionados, pero no me gusta, o diré más, me asusta la posibilidad de que se elijan partidos. Ante el Chelsea los futbolistas del Valencia CF han de dar un paso adelante firme, y que estén seguros que detrás irá el valencianismo en fila haciendo toda la fuerza del mundo. Pero eso ha de valer también para el sábado, que el Villarreal Sí, ya ven, esto es el Valencia CF, es club que se fundó hace cien años con la voluntad de llegar. Y la voluntad de llegar es darlo todo en cada partido. Enfrente habrá un rival cuyo nombre atruena por lo mucho que ha hecho en Europa y en la Premier en los últimos años, pero su entrenador y la gran parte de sus futbolistas no tienen la experiencia de partidos como el que se van a vivir este miércoles en Mestalla, un estadio que no se cansa de rugir.