En el fútbol español suceden cosas tan surrealistas y lamentables como que FC Barcelona y Real Madrid se quejen de manera oficial de los arbitrajes y el VAR. Repito por si alguien cree que ha soñado: En el fútbol español suceden cosas tan surrealistas y lamentables como que FC Barcelona y Real Madrid se quejen de manera oficial de los arbitrajes y el VAR. En el fútbol español la Federación es capaz de invitar por el morro al Real Madrid y al Atlético a una competición en la que no han hecho méritos para estar, para así ganar más dinero. En el fútbol español se hace un calendario asimétrico -es decir, la primera vuelta no coincide con la segunda- para que los partidos entre el Real Madrid y el Barcelona no caigan ni al principio ni al final de Liga porque al principio no tiene interés porque nada hay en juego ya que queda mucha competición, y al final puede darse el 'drama' -para ellos, claro- de que la Liga ya esté sentenciada y el clásico del siglo de cada temporada no tenga emoción. Si no tiene emoción un Eibar-Villarreal o un derbi entre el Valencia CF y el Levante UD al fútbol español le da lo mismo porque lo que importa es lo que importa. El fútbol español es el único que tiene un reparto televisivo supremacista y hecho a conciencia para que Real Madrid y Barcelona ganen mucho más dinero que el resto de equipos y así puedan fichar a los jugadores que les dé le gana. En otros países los clubes que quieren fichar a los jugadores que les dé la gana se buscan la vida con ingresos atípicos o con inversores extranjeros y en España se lo ponemos en bandeja entre todos. En el fútbol español el presidente de la Liga de Fútbol y el de la Federación están a palos todos los días porque viven en una lucha constante por el poder. En el fútbol español se ha acusado veladamente al Valencia CF de comprar a los jugadores del Valladolid para ganar un partido y meterse en la Liga de Campeones, y todavía nadie ha pedido perdón. Y pese a tanto, me gusta el fútbol. Y sobre todo, prefiero la liga española, la de ir por casa, que esa impostura artificial de la liga mundial que quiere montar Florentino Pérez y su desmesurada gula por el dinero.