Lleva más de dos temporadas jugando en una posición que no es la suya pero no dice nada, al contrario, trata de adaptarse y de ser útil al equipo. Tiene un físico que le permite ser un futbolista de ida y vuelta y a ello suma una predisposición al trabajo que no todos los profesionales tienen. Es fácil verlo correr hacia atrás para no perder el sitio en posición defensiva o para perseguir a un rival. Se esfuerza hasta el límite en esa carrera aunque solo sea para molestar al jugador contrario, porque sabe que a veces, con solo molestar consigues mucho, consigues que el futbolista que lleva el balón no encare a placer y pueda decidir qué hacer como si estuviera sentado tranquilamente en el sofá de casa.

Posiblemente -y con esto no quiero ser faltón- pase que estas situaciones no salen en los resúmenes de los partidos y eso hace de él un futbolista menos vistoso a pesar de que talento tiene. Eso sí, tal vez no salga en todos los resúmenes de las jugadas más espectaculares de los partidos pero cuando aparece lo hace para ser definitivo porque llegando de segunda línea es un centrocampista que tiene gol, como hizo ante el Celta de Vigo, o ante el Real Madrid. O ante el Chelsea. Por no hablar de la final de Copa, que en el segundo gol que marca el Valencia CF y le sirvió par ser campeón, deja en evidencia a Jordi Alba y le pone el gol en la cabeza a Rodrigo. Y digo más, es un futbolista formado en la cantera valencianista desde bien chiquito y de los que sufre por el escudo. ¿Cuánto dinero vale todo esto junto? Los equipos de fútbol no pueden estar formados únicamente por malabaristas del balón, tiene que haber de todo y digo esto con la certeza de que Soler es mucho más que un currante, que esos también son necesarios. En el Valencia CF tienen que jugar futbolistas buenos, sean de la cantera o de Sebastopol, y los canteranos han de luchar por un puesto con uruguayos, serbios, italianos o brasileños, pero a igualdad de condiciones, prefiero uno de casa.

Con ellos tienes un añadido que te hace ser mejor equipo. De hecho, este Valencia CF que tiene un buen puñado de canteranos de mucho calibre, se distingue de otros equipos en que tiene espíritu, y, sin ir más lejos, eso le permitió ganar al Celta jugando mal. Cada uno ve las cosas como quiere, pero a mí denme futbolistas como Soler, o como José Luis Gayà, que 'senten el ferro' y siempre están a disposición del equipo para lo que sea. Con ellos dos me iría al fin del mundo sin problemas. El fútbol es un deporte muy bonito, pero a nivel profesional, lo que prima es la eficacia, la productividad, y estos dos lo son mucho. Sobre el campo son jugadores fiables. Con ellos, el equipo es más competitivo. Soler tiene 23 años y ha jugado cien partidos con el Valencia CF. Gayà va a cumplir 25 y ha jugado 217. ¿Qué más queremos?

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