Me reafirmo en una idea en la que chapoteábamos hace poco: mientras los jugadores del Valencia CF los problemas que se le han visto al equipo en los últimos partidos tienen solución. Hoy habrá que ir un poco más allá, mientras Gayà El lateral de Pedreguer ha dado un ejemplo de aquello que precisamente reclamaba Paulista minutos después de que el equipo hiciera el ridículo en Getafe: «Tenemos que cambiar la actitud, ser más hombres». Pauliusta lo dijo y Gayà lo hizo. Se mató durante toda la semana para superar una lesión, jugó con molestias y con dolor -y eso lo saben todos sus compañeros-, le dijo al entrenador que él quería estar dando la cara porque el equipo lo necesitaba, y cuando llegó la hora de la verdad, estaba como el primero. Si en ese momento eres uno de los otros diez jugadores del Valencia CF que Celades ha elegido para ser titular, y ves a Gayà preparado como el que más después de luchar contra todo, no tienes más 'bowlings' que salir a dejarte las narices y dispuesto a morir si hace falta para ganar el partido. Dicho de otra manera, hay que ser muy desahogado para salir a pasearse cuando un peso pesado del equipo, uno jugador de la casa, un futbolista que es internacional absoluto, da esa lección de profesionalidad y respeto al escudo. Me lo dijo Xisco Muñoz cuando era un jugador del filial y aspiraba a llegar al primer equipo: «Carlos, yo veo lo que hacen Cañizares, Albelda o Baraja en cada entrenamiento, y ya sé qué tengo que hacer si quiero quedarme con ellos». La conclusión fue que nadie se escondió, y sobre todo, que más allá del resultado, arrollaron al Atlético de Madrid en la segunda parte. La última vez que vi a un futbolista hacer algo similar, fue a Otamendi, que se puso el primero para jugar un partido en el Calderón también ante el Atlético que se presumía una batalla terminó siéndolo. No tengo intención de ofender a Parejo, pero en lo que a mí respecta, Gayà es el capitán. Asunto Mangala. Seré directo y algo crudo. El central francés ha retratado a Celades. Es evidente que le faltan cosas, que le cuesta girarse, pero tan evidente como que no habría pasado nada si hubiese confiado en él desde el principio para ser uno más del equipo. Celades tiene que gestionar lo que tiene, no lo que le gustaría tener. Y lo que tiene es un futbolista, Mangala, que llega después de dos años sin jugar. En esas condiciones, la única manera de que sea útil es darle minutos de manera paulatina y solo lo ha hecho cuando no ha tenido más remedio. Lo resumiré con una pregunta: ¿Si te la juegas con Mangala ante el Atlético, por qué no te la jugaste ante la Cultural o el Granada? No es lógico...