Pues sí, en eso Celades tiene razón, ha montado un circo y le crecen los enanos. Pero sucede que el Valencia CF es lo que tiene, que no te permite relajarte no te da tiempo lamentos o excusas. No digo que Celades utilice las bajas como excusa, digo que por muchos enanos que le crezcan, tiene que sumar puntos para que no se escapen en la tabla los puestos de Liga de Campeones. Lesiones hay demasiadas pero son consustanciales al fútbol. Y sí, como dice él, él y sus futbolistas tienen que rebelarse contra la situación. Tienen tres partidos para ello antes de la vuelta ante la Atalanta en Mestalla. Que pasen del drama, que la autocompasión es una condena. Y que pasen de las críticas, que siempre estarán ahí porque son futbolistas y entrenador del Valencia CF. La palabra rebelarse, que ha utilizado Celades, es perfecta. Sobre las palabras del entrenador en cuanto a que se siente en el ojo del huracán de la crítica, nada que decirle. Las asume como las ha tenido que asumir todo entrenador de fútbol, del Valencia CF o de cualquier otro equipo. Si acaso, añadir que espero que cuando dice que algunas críticas las comparte, sean las que se le hacen porque el equipo encaja demasiados goles. Si no es así me preocuparé. Por otra parte, no termino de compartir que como Celades no es un entrenador, digamos 'barraquero', pues que es normal que le marquen goles. A veces somos demasiado maniqueos, querer tener más balón no significa que te tengan que hacer goles...
La oportunidad
Hugo Guillamón, defensa del Valencia CF Mestalla, va convocado con el primer equipo y está libre. Hoy mismo podría firmar con un equipo a coste cero. Los que deciden deportivamente estas situaciones verán, que para eso doctores tiene la iglesia, pero al respecto solo diré que un chaval que lleva toda la vida en la cantera del Valencia CF y ha llegado al filial, se merece por lo menos la oportunidad de fracasar en el primer equipo. Que lo vea en acción Celades, y decida es lo mínimo. Y además es un mensaje sano para todos los canteranos que vienen detrás. Tiene esta oportunidad por las demasiadas ausencias que tiene el primer equipo, pero en esto del fútbol profesional uno nunca sabe cómo, cuándo y por qué te llega el tren. La cuestión es aprovechar la situación para subirse.
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