No han tenido más remedio los clubes de fútbol que ir al son del gobierno. La competición liguera volverá cuando las autoridades crean que pueden volver este tipo de espectáculos, cuando haya total seguridad desde el punto de vista de la saluda de los futbolistas y de los aficionados. Todo lo que no sea eso, supone querer remar contra corriente y sobre todo, no entender un pimiento de lo que está pasando. Volveremos a Mestalla y se jugará el derbi contra el Levante UD en lo que será el mejor ejemplo de que la sociedad valenciana, unida, ha superado al coronavirus, pero con cabeza.

La cantera II

Voy con alguna reflexión más sobre un posible modelo de cantera basado en mi teoría de que no puede ser un reino de taifas, una república independiente dentro del club, y que tampoco puede estar sujeto a las decisiones del entrenador del primer equipo, porque en la elite los entrenadores están demasiado mediatizados por los resultados. Lógicamente el entrenador del primer equipo tiene que tener libertad para elegir al canterano que prefiera, de la misma manera que el club puede elegir algo así como un grupo de élite, un grupo de jugadores en los que confía y por los que apuesta. Lo que quiero decir es que, como entiendo yo un proyecto de cantera, no se puede renovar a largo plazo a un futbolista, por ejemplo del filial o del juvenil, sin que haya un consenso con el director deportivo del primer equipo, de la misma manera que en el primer equipo no se debería hacer una fuerte inversión en un jugador joven que actúa en una posición para la que el club cree tener un futbolista de mucha proyección en el filial. La planificación del primer equipo y de la cantera han de estar conectadas. ¿Cómo se hace o quién lo hace? Bueno, es cuestión de darle forma o confiar en alguien pero a mi eso no me corresponde. Sí puedo decir que no puede ir cada uno por su lado porque se acabará tirando dinero a la basura por alguno de los dos sitios, o por arriba o por abajo.

En esta vida todo es mejorable, el Valencia siempre ha tenido buena captación y lo conveniente sería reforzarla para que siga detectando el talento dentro y fuera de València que ahí están los ejemplos de Isco y Jordi Alba. En los últimos años los futbolistas que han sido proyecto de primer equipo, aquellos que todos pensaban que llegarían, han llegado de una manera u otra porque cada futbolista evoluciona de una manera, y me refiero a Gayà, Lato, Salva Ruiz, Bernat, Soler, Alcácer, Jordi Alba o Isco, y eso es una excelente señal, pero si empieza un proyecto de cantera de nuevo y no hay una cabeza visible que se coordine con el jefe de captación, los formadores y que conozca de primera mano las necesidades del primer equipo, igual perdemos el tiempo...

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