En estos momentos la intención que maneja la Liga de Fútbol es que la competición se reanude en el mes de julio y termine en septiembre. Además, la previsión de la Liga es que los clubes perciban casi la totalidad del dinero de los derechos televisivos con lo que el impacto económico no será desmesurado, pero es evidente que la crisis va a afectar en lo financiero a los clubes y por lo tanto afectará, necesariamente, al mercado de fichajes. Y la previsión es que sea un mercado duro, con mucho intercambio de futbolistas y poco traspaso.

El coronavirus afecta a todos los equipos pero a unos más que a otros. Y claro, más a aquellos cuya gestión financiera va al límite, como por ejemplo el Barça, que ficha a un delantero del Leganés por 18 millones de euros y unas semanas después tienen que hacer un ERTE. No es el caso del Valencia CF. El club de Mestalla es estable en lo financiero y por ello no ha hecho un ERTE, y además apostó fuerte por no pagar ahora seis millones de euros por Feddal porque prefiere invertir en un futbolista como Diogo Leite. Nadie esperaba la llegada del coronavirus pero la realidad es que no haber pagado de más por un central, y sobre todo, no tener que pagar la multa europea, hacen que el Valencia CF pueda salir reforzado en lo económico con respecto a otros clubes. El club de Mestalla puede vivir sin tener la necesidad de estar en Champions cada temporada pero una cosa es vivir y otra ser competitivo, y para ser competitivo sí la necesita -no olvidemos que no hace tanto era necesaria para vivir-, pero si por algún milagro la temporada que viene estuviera en Liga de Campeones, marcaría diferencias económicas que pueden ser vitales para hacer mejor equipo, que es de lo que se trata. Por otra parte, no vería lógico que clubes que ahora hacen un ERTE en verano hagan fichajes millonarios...

Descanse en paz

Por cuestiones que no vienen el caso y son personales, pude conocer bien a José Antonio García Moreno, ex vicepresidente del Valencia CF recientemente fallecido. Les seré sincero, como periodista me ha costado siempre congeniar con los diferentes directivos del club porque jamás me he identificado con ellos. Hablando en plata, siempre me han parecido unos pijos ricachones con los que únicamente me unía la pasión por el Valencia CF, que por otra parte no es cualquier cosa. Con José Antonio sí me entendía, él era de otra pasta. Digamos que más de pueblo, y si te tenía que decir algo, te lo decía a la cara, a veces con extrema crudeza, pero a la cara. No era de los que te dabas la vuelta y no sabías qué podía pasar. Lo sabías porque te lo había dicho antes. Ese punto de sinceridad extrema siempre es de agradecer en un mundo en el que a veces reina la hipocresía. DEP José Antonio.