"Solo sé, que pase lo que pase SIEMPRE recordaré no solo este día con orgullo, sino todos los vividos. Porque si algo quiero mantener en mi recuerdo, es la felicidad que me ha producido el universo de este club, mis compañeros, personas del equipo técnico y por supuesto su gran afición. SIEMPRE AMUNT VALENCIA". Son palabras de Ezequiel Garay. Las ha dicho a través de las redes sociales, y si no son una despedida lo parecen y no poco.

Ya se sabe que Garay termina contrato en algo más de un mes, está lesionado de gravedad tras la rotura de ligamento que se sufrió a principios del pasado mes de febrero y además, en estos momentos no hay negociación entre él y el club. La hubo a finales del pasado año y durante el mes de enero de este 2020, pero Garay tensó la cuerda en busca de un mejor contrato y ahí fue cuando sufrió una de las lesiones más graves que puede sufrir un futbolista, situación que se agudiza si además tienes 33 años. Y él los tiene.

¿Debe el Valencia CF tener un gesto con Garay? Veamos. De entrada no. La obligación del Valencia CF es hacer un equipo competitivo. ¿No renovar a Garay y fichar otro central te garantiza mejor rendimiento que Garay? No. Pero es que en esta vida nada está garantizado. ¿Renovar a Garay en las mismas condiciones económicas que se negociaban el pasado mes de enero garantiza que el jugador rendirá como lo estaba haciendo hasta la lesión? Tampoco. Si el jugador y el club no se dieron la mano de manera definitiva, no hay acuerdo y cualquier circunstancia puede cambiar la negociación. Y es lo que ha pasado. En enero Garay tenía la posición de fuerza en la negociación porque era titularísimo e indiscutible, y ahora es un futbolista de 33 años con el cruzado roto. Ya no tiene la posición de fuerza. Y la prueba de que la posición de fuerza la tiene ahora el Valencia CF son sus palabras en redes sociales, que interpreto como un intento de mover ficha, de decir "oye, estoy aquí, no os olvidéis de mí".

En efecto, el Valencia CF podría tener un gesto, pero antes convendría definir qué es un gesto. Una idea: Teniendo en cuenta que su sueldo es de los más altos de la plantilla -algo que no discuto en absoluto-, un gesto puede ser ofrecerle una renovación pero muy a la baja, y, por ejemplo, con objetivos por partidos jugados. Pero repito, es una idea mía que no va más lejos. ¿Alguien cree que Cazorla gana lo mismo ahora que cuando llegó al Villarreal procedente del Arsenal después de una larga lesión? Demostró que está para jugar a muy buen nivel, y al poco mejoró su contrato. El fútbol profesional es así.

Otro ejemplo pero al contrario, si Ferran Torres está llevando al límite su estrategia de renovación es porque tiene la posición de fuerza. Ambos, Ferran y Garay han forzado y arriesgado, pero uno tuvo la mala suerte de lesionarse. La parte que tiene la posición de fuerza trata de sacar provecho. En lo que a Ferran respecta, ya he dicho que una cosa es sacar provecho y otro no decir nada, no responder, que eso, aunque legal, no es moral. Por lo demás, la pregunta ahora es hasta qué punto tiene el Valencia CF la obligación moral de tener un gesto con Garay. Seré claro. El Valencia CF ha de ofrecer al jugador lo que considere que puede y debe ofrecerle en estos momentos teniendo en cuenta la circunstancia de la lesión y los nuevos parámetros económicos. La única obligación del Valencia CF es acertar con los defensas de la temporada que viene, con o sin Garay.

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