En partidos con un ambiente desangelado como fue el de Villarreal -por el horario, el calor y la circunstancia de que se juega a puerta cerrada- queda claro qué equipo está trabajado, qué equipo tiene un patrón de juego y lo aplica, y qué equipo no tiene patrón de juego y no sabe qué hacer para superar al rival. Como en Eibar, el Valencia CF fue un desastre en la salida de balón, y el primer gol llegó después de regalarlo tratando de jugarlo desde atrás. Con el 1-0 el equipo se viene abajo porque no es capaz de sobreponerse a una mala noticia y el resto es historia.

La bajada de brazos como consecuencia del desastre colectivo se resume en la pasividad de la defensa del segundo gol, pero el problema no es la bajada de brazos, es que el equipo no tiene patrón de juego. Desde lo de Gary Neville en el Camp Nou en las semifinales de Copa del Rey no había visto un Valencia CF tan ridículo. Nadie muerde, nadie aprieta, nadie se ofrece... este equipo está muerto. El origen de su muerte está en el verano pasado y la decisión de Peter Lim de cambiarlo todo y poner a Celades. Que no va a seguir la temporada que viene es una evidencia, la pregunta ahora es si debe ser cesado cuanto antes. Yo creo que sí, de lo contrario, el equipo no ganará ni uno solo de los partidos que quedan hasta final de temporada.

Vamos con Parejo, capitán del equipo. Puso el pecho pidiendo unión y profesionalidad al vestuario y Valencia CF hizo el ridículo. No sería justo decir que no aglutina a los jugadores porque no le hicieron caso, porque un partido no se gana con el escudo por mucho que nos empeñemos. Este equipo se rompió de manera definitiva el día en que Celades cargó contra Diakhaby, y eso no se levanta con palabras. En el vestuario no gustó que el entrenador señalara públicamente a un futbolista. Bueno, sí gustó a los pesos pesados, que son los que después convocaron una cena para hacer piña y se quedaron mirándose las caras. Por último, me gustaría destacar una cosa del mensaje de Dani Parejo a la plantilla que ha surtido poco efecto: «De las situaciones difíciles se sale con carácter, profesionalidad, solidaridad y compañerismo». Pide profesionalidad... el capitán del Valencia CF pide profesionalidad a sus compañeros. Cuando pide profesionalidad yo puedo interpretar que cree que algunos no la han tenido. Es más, dado que es Parejo quien pide profesionalidad a los demás, hasta puedo llegar a la conclusión que Parejo sí ha sido profesional y el resto no. Dime exagerado, pero si yo fuese jugador del Valencia CF me habría sentido señalado. Por último, una sobre Celades: ¿Qué narices hace rotando futbolistas el día que se juega la vida? ¿Todavía no sabe que Wass no sirve de pivote porque lo atraviesan con facilidad? Ale, Albert, puedes poner a Kondogbia de titular ante el Athletic.

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