Al habla el presidente de Bankia: "No me gusta hablar de los clientes y menos hacerlo sobre asuntos hipotéticos, pero ante la presunción de una posible compraventa tiene que haber alguien que quiera comprar y alguien que quiera vender. Ahora eso es una hipótesis. No es un hecho analizable porque no existe, es un futurible, y prefiero no comentar este tema". Pues eso, es un futurible. No dice nada que desde el sentido común no se pueda saber, aunque al sentido común hay que sumarle la información. Y la información, las palabras del señor Goirigolzarri y el sentido común dicen que Peter Lim no está planeando vender su paquete de acciones del Valencia CF.

Sobre esto ya me he pronunciado días atrás y hoy toca también. Estamos intentando juntar de nuevo el agua con el aceite, la ley mercantil con los sentimientos. Es evidente que vivimos en una sociedad capitalista y consumista en la que la propiedad privada ha de ser sagrada, y el día en que no lo sea, lo mismo se desmorona el chiringuito, pero mientras siga en pie, el Valencia CF es una Sociedad Anónima propiedad de Peter Lim. Y contra eso se estrellan los sentimientos. Es duro de asumir, pero es la realidad. Ahora bien, ¿es eterno? Pues no, no es eterno. Tiene sus complejidades pero no es eterno, aunque nos toca digerir que en el medio plazo el Valencia CF no va a cambiar de propietario.

A partir de ahí, nuestra imaginación puede volar. Martín Queralt habló para la Cadena Ser. Para muchos es como un guía espiritual y conste que lo digo con todo el respeto del mundo. Para mí no lo es pero porque no tengo guías espirituales en lo que al Valencia CF se refiere. Para mí el Valencia CF es algo cotidiano, es ver un partido con mis amigos, es levantarme pensando que vamos a ganar 3-0... es el momento, el día a día. Me encanta la historia y fabulo con ella constantemente, pero no fabulo con la historia del Valencia CF. La conozco porque cuando era joven y estudiaba, en las noches previas a los exámenes pasaba más tiempo leyendo sobre el Valencia CF que los libros de texto, pero no era más que un afán de saber sobre mí equipo. Recrearme en el pasado valencianista no colma mi alma, la colma ganar partidos.

Y Martin Queralt dice una gran verdad, hay que poner dinero. El resto de su discurso es bonito lo diga quien lo diga, si bien, él está plenamente autorizado para repetirlo hasta la saciedad porque fue quien, en la conversión del club en Sociedad Anónima, intentó montar una fundación que aglutinara un paquete de acciones suficientes que le permitiese ejercer de contrapeso contra grandes accionistas. Algo así como una especie de guardián del bien común del club. Aquello quedó en nada pero no deja de tener su peso desde el punto de vista intelectual, por ello veo lógico y muy positivo volver a recordarlo estos días. "Hay que sentarse a hablar con Lim, poner dinero, y recuperar lo que es nuestro" dice Queralt. El Valencia CF dejó de ser "nuestro" cuando se convirtió en Sociedad Anónima, no era "nuestro" cuando el máximo accionista era Juan Soler, o cuando Llorente lograba aglutinar más acciones que Paco Roig. No era "nuestro" cuando Társilo Piles o Bankia votaban en las juntas de accionistas en nombre de la Fundación y decidían el presidente del club. Y no es "nuestro" ahora.

La gestión de Peter Lim ha hecho que se encienda algo en la conciencia colectiva del valencianismo que asume la realidad tozuda de la ley mercantil mientras espera paciente la llegada de alguien capaz de poner dinero y con el suficiente poder de convicción para aglutinarnos a todos de nuevo. Sea quien sea, esto último lo logrará si es capaz de salir al tendido y hablar desde el corazón, si es capaz de olvidar el pasado y dejar de lado el rencor. Pero mi dilema personal es que no sé si eso significa "recuperar lo que es nuestro".

En cuanto al dinero a poner, tal vez haya que cambiar el punto de partida. Para comprar el Valencia CF hay que pagarle a Peter Lim lo que él puso para comprar la mayoría accionarial. A partir de ahí, la capacidad de tesorería de la empresa te da el valor de la misma. A Lim habría que pagarle en dinero líquido lo que puso por comprar las acciones, en cuanto al dinero que él haya puesto para fichar o para lo que sea, habría que garantizarle el pago de esa deuda que el club tiene con él, tal y como él le está garantizando a Bankia la deuda que el club tiene con la entidad bancaria. En ese sentido, Lim pasaría a ser un acreedor de un Valencia CF que es propiedad de otra persona. ¿Puede llegar ese momento? Sí, puede llegar, y estará más cerca si Lim tiene que seguir poniendo dinero porque su gestión no va adelante. La pregunta final es ¿hasta qué punto "recuperar lo nuestro" está reñido con "poner dinero"? Ya dije hace días que "recuperar lo nuestro" a modo de colecta entre valencianistas lo veo demasiado utópico, en lo que a mí respecta, con que llegue alguien a dirigir el club teniendo el respeto a sus aficionados como uno de los motores de su gestión, me conformo. A lo de ganar poco ya me he acostumbrado. PD: Si yo quisiera comprar el Valencia CF lo último que haría sería atosigar a Peter Lim en público. No me parece una vía demasiado inteligente.

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