Vaya por delante que me siento a escribir esto es miércoles con la firme intención de escribir de fútbol. La liga empieza ya y llevo días y días liado con los fichajes que no llegan, con las salidas que se acumulan, y con los constantes jaleos sociales que genera el presidente. El último capítulo, como saben, es el de las peñas. Y me obligo a escribir de fútbol: Si no ocurre un milagro lo normal, y hasta lo lógico desde el punto de vista del entrenador ya que parece complicado que alinee a un fichaje que llegue solo unos días antes de que comience la temporada, es que el Valencia CF se presente ante el Levante UD sin refuerzos y con numerosas y sustanciales bajas: Rodrigo, Ferran, Garay, Parejo, Coquelin... Es sin duda un equipo debilitado en la teoría, pero el fútbol es tan puñetero que no se puede decir que necesariamente en la práctica. Alguno, o muchos, me dirán que soy demasiado optimista, pero pasa que he visto tantas cosas inexplicables en este deporte, que he aprendido a no decir verdades absolutas porque cuando rueda el balón, hay un componente incontrolable al que tal vez me aferro por puro romanticismo.

Este debilitado Valencia CF cuyo líder ha de ser Javi Gracia. Y ese es el concepto clave; la teórica debilidad. En estos momentos el Valencia CF , es un equipo al que todos los rivales aspiran a ganar. Es la consecuencia de todo lo que le envuelve, de todo lo que ha vendido y de lo que no ha fichado. Y desde esa debilidad teórica, Javi Gracia y los futbolistas han de construir su fortaleza, es como el Athletic, que parte en desventaja con el resto porque solo puede tener jugadores vascos pero convierte su debilidad en su virtud. El Valencia de Gracia tiene que estar dispuesto a jugar peor que el Levante en Mestalla si ello es necesario para ganar el partido. La mejor seña de identidad de este equipo es que le hacen pocas ocasiones de gol y desde ahí tiene que tratar de ganar los partidos.

La nueva portavoz del Valencia CF

Dice Sandra Gómez, la vicealcaldesa de València, que le ha dicho a Anil Murthy que debe rebajar el clima de tensión con la afición y las peñas. Espero que se me entienda, y si no se me entiende es una pena, pero tiemblo cada vez que un político mete la nariz en el fútbol. Sandra, lo tuyo es asegurarte de que el Valencia CF cumpla con lo que se comprometió respecto al nuevo estadio con el ayuntamiento. Nada más. Deja de intentar rascar votos ejerciendo de portavoz de los valencianistas disgustados con Meriton, que se te ve el plumero. ¿Qué será lo próximo, decirle a Javi Gracia qué sistema debe utilizar y qué jugador debe poner?

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