Responsable o culpable, como queramos, de lo que le está pasando al Valencia CF solo hay uno y se llama Peter Lim. Había un proyecto para luchar por la Champions, un día le dio a él por tomar decisiones y trece meses después tenemos un equipo que si en los próximos cinco partidos logra meter distancia respecto a los puestos de descenso nos dará a todos una alegría porque quien más y quien menos ha tenido la mosca detrás de la oreja después de la derrota ante el Elche.

Al fracaso deportivo de no estar en Champions y sus consecuencias económicas se le suma el tema del Covid y que el Valencia CF ha optado esta temporada por un proyecto 'low cost' para estar protegido ante cualquier adversidad económica. Lo cierto es que se me hace cuesta arriba criticar que se haga una política austera para no generar más deuda porque estamos hablando de un club que por generar más y más deuda llegó a la bancarrota y tuvo que ser vendido en subasta pública, pero una cosa es apretarse el cinturón y otra hacer las cosas mal. Y sobre todo, eso no sirve para todo, o no sirve para explicar cada decisión mala o cada error.

No trato de crear una especie de marco teórico en el que las críticas a Meriton se den ya por amortizadas para que solo se critique al entrenador o a los jugadores, al contrario, digo que bajo el paradigma de que el responsable es Lim vale todo, desde justificar cualquier error de los jugadores hasta cargar contra los jugadores. ¡Todo! El partido ante el Getafe deja algunas reflexiones interesantes como que el Valencia CF no tiene equipo para sufrir por el descenso si los jugadores se lo toman en serio, pero que está por ver para qué le llega porque con todo el esfuerzo y concentración del mundo terminas empatando y de milagro contra el Getafe. En definitiva, que tiene que ser perfectamente viable poder hacer una crítica o enmienda a la totalidad a Peter Lim, y otra a Javi Gracia, Jaume o Correia.

Si no somos capaces de generar esos dos planos estaremos toda la temporada dándole vueltas a lo mismo y puede llegar a ser bastante aburrido. Yo de momento ando más que contento con el paso adelante que han dado dos futbolistas como Gayà y Soler, que, conscientes de que o lo dan ellos o la nada, han asumido galones cada uno en su medida. En cuanto al entrenador, me apetece decirle que si durante el partido ante el Getafe no asumió con vigor los galones de líder, asumo que no los asumirá jamás. En otras palabras, me habría gustado que su mensaje fuese tan enérgico e inteligente como fue el de Gayá pero el hombre es como es y no como nosotros imaginábamos que era. Gayá: «Tenemos que olvidarnos de lo de fuera, no nos va ayudar en nada, centrarnos en lo que realmente importa que es cada partido y cada entrenamiento». Pues eso.

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