Lim, la ilusión no se come pero alimenta

Me sorprendió el resultado de la encuesta. Tanto que llevo pensando en ella unos días. ¿Qué te parecería la llegada de el Príncipe de Johor al Valencia CF? era la pregunta

Lim, la ilusión no se come pero alimenta

Lim, la ilusión no se come pero alimenta

Me sorprendió el resultado de la encuesta. Tanto que llevo pensando en ella unos días. ¿Qué te parecería la llegada de el Príncipe de Johor al Valencia CF? era la pregunta y dos las posibles respuestas: Bien, me genera ilusión, y mal porque lo trae Peter Lim. Pues bien, el 72% de los más de 5.500 votos de la encuesta fueron para el ‘bien, me genera ilusión’. ¿Dónde está por tanto la clave de la victoria de la primera opción?

Como yo lo veo en el concepto cambio. Es evidente que el valencianista en general está harto del modelo Meriton, está harto de la manera de hacer las cosas de Peter Lim. Es el máximo accionista del Valencia CF desde octubre de 2014, en ese tiempo ha tocado el cielo y ha bajado al infierno -más veces lo segundo que lo primero- pero ha sido incapaz de entender una de las claves del Valencia CF en particular y del fútbol europeo en general; que lo más importante es la afición. Se gestiona el club para satisfacer a los aficionados, porque sin ellos no existiría. Por mucho que uno sea máximo accionista de la empresa, la empresa en sí mismo no tiene sentido sin los aficionados.

Peter Lim parece no haber entendido eso, y hasta en un periódico de Singapur le dijeron hace unos meses que no puede pretender que los aficionados no tengan nada que ver en la gestión del club. Aquel ‘Propietario: ‘Meriton Holdings’ del pasado verano lo resume todo. Es su manera de entender el Valencia CF y su gran error. Esa manera de ver las cosas no es siquiera digna del despotismo ilustrado que decía hacer todo por el pueblo pero sin el pueblo, porque algunas decisiones de Lim provocan que los aficionados duden de que todo lo que convenga al Valencia CF convenga también a Peter Lim.

No digo que haya cosas que son buenas para el Valencia CF que a su máximo accionista no le gusten, y no lo digo porque no lo sé, digo que la gente duda de que todo lo que conviene al Valencia CF convenga también a Lim, y esa duda la ha generado el propio Lim. En definitiva, lo que tienen que entender Peter Lim y Anil Murthy es que se han cargado uno de los grandes motores del fútbol, el de la ilusión. El otro es el del sentido de pertenencia a la tribu, que en el caso del fútbol y más en el valencianismo, está a prueba de bombas. Se es del Valencia CF con o sin ilusión y sea quien sea su entrenador, presidente o máximo accionista. Dijo García Márquez en El Coronel no tiene quien le escriba que la ilusión no se come pero alimenta, y no se me ocurre nada más triste que ser el máximo accionista y el presidente de un equipo de fútbol cuyos aficionados no tienen ilusión. Por eso la posible llegada del estrafalario Príncipe de Johor genera más ilusión que la posibilidad de que sigan ellos.

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